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los que a lgo s upi eron des tas
cos.as,que Gon c;:alo
Pi<;.a rro se torno mas presto de lo que se auia de
boluer, por vnos ama rgos amores que tenia con vna
muger v ez ina de alli, que era muy hermosa, y por
tene1• mas lugar y aparejo pa ra entrar a eÍla man–
do mata r s_ecretamente a s u marido, ll::i.mado Fruc–
tus, que auia sido s u cri a do quando fu e los a ños
passados a la entrada que llama ron de la Canela .
El que lo ma to fue Vicencio P a bios ,_:y_nga rQ., aun–
que otros dixeron qu e er a &.:_iego de nascion, al
qual di eron dos mill ducados de buen oro pa ra que
lo matasse en las minas de oro e n donde e l desdi –
chado estaua , y el matador fu e alla solamente
para lo matar, aunque otros dixeron qu e lo ma to
en el camino vi niendo entrambos para la cibdad
de Quito. Y como el vngaro, o siquier g ri ego, se
v icto con tanto dinero , se fu e de Quito por ma nda–
do de Gorn;alo Pic;:a rro ,y por cons e jo de P edro de
Puelles, porque no se supiesse est!l g r an maldad
que entrambos a uian cometido, el vno en ma nda–
llo ma ta r y e l otro en effectuallo , lo embi a ron a
Ti e rra Firme para que se fu esse a Espa ña . Des·
pues que este mal hombre se fu e, escriuio el cruel
tirano a P edro Alonso de Hinojosa [que] lo embia–
sse a España, mas des pues de arrepentido Je escri–
uio otra vez que s i Vincencio P a blos no e ra par–
tido para E spaña , lo hiziesse luego ma tar secreta–
mente , porque ass i tonu eni a por ciertos res pectos.
Porque este cruel tira no tuuo entendido que si e·
matador yua a E spaña podria dezir a lg una cosa de
que no le es tuuiesse bien a s u honrra y r eputacion ,
que descubrí ri a todo lo hecho-, por donde le daña-