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prouincia de las Char<'.as con gran pujan<;:a de g en–
te aFmada . Y pues no auria en la cibdad de quien
rezelar sse hizi essen de tal manera que por vna vi a,
que por otra, 'con el señor Visorrey, se vipi esse a
Quito, pa ra que ellos viniendosse
á
sus casas pu–
diessen desca nsa r de tantos trabaj os y fa tigas co–
mo a uian passado y de cada dia
s~
les r ecreceri an
mas estando fu er a de sus casas. Todas es tas cosas
y otras muchas qu e es tas muger es quitanas escri–
uieron a sus maridos fue por las muchas ymportu–
nac iones, per ssu a<;:iones
y
grandes prometimi entos
y hazimi entos de me rcedes qu e Gonc;'.'l lo Pi <;: arro
y P edro de Puelles les hizieron, di ziendoles que s i
por ventura viniessen sus maridos, como cr eya n
que vernian con el Vi sorrey, que mira rían mucho
por e ll os , a unque cr eyan que vistas las ca rtas se
verni a n luego. Y que venidos les boluerian luego
los yndios y r epartimi entos que les auian quita do ,
y por es tas cosas que estos do
homb res tira nos
prometier on a las dichas muge r es qu itanas pussie–
r on por obra en escr euir a sus ma ri dos lo que te–
ne mos dicho, cr eyendo que en todo lo prometi do
. e cumpliría ent er amente con e llas. Porque se
tuui e. se po r mas cr eydo en todas las partés, assi
por los españoles, como por los yndios , como ver–
daderamente se yua a la cibdad de Lima, hizo
a la rde general de la gente que teni a y que armas
. a uia,
y
ha llo seyscientos hombr es de a cauallo
y
a r cabuze r os y piqueros y muchas arma offensiuas
y deffensiuas con muchos cauallos buenos. Y por
otra pai'te señalo a l
~Iaestro
de campo Pedro de
Puell e por u theniente de Goue rn ador y Capitan