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e l capita n P edro de Puelles pudiesse entrar con gen–
te arma da en la go ue rnacion de Sebastiande Benal–
cac;ar y se la quitasse porque daua fabor y ayu–
da a l Visorrey Blasco Nuñez Vela a vanderas
desplegadas. Sacadas es tas prouiss iones las firmo
el Oydor Cepeda tan solament e , y el tirano mando
a P edro de Fuelles la
lleuasse a firmar del Oydor
<;arate, el qual las lleuo y e l Oydor no las quiso
firmar aunqu e fue para ello bien ymportunado,
por lo qua l P edro de Puelles saliendo de su cama–
r a le dixo a bozes sin ning-un mi ramiento pala bras
y njuriosas y feas . Entendido es to por el tira no fue
a s u casa y P edro de Fuelles con el y otros muchos
que lo acompañauan, y auiendole rogado muc-ho
que las firmas e no lo quiso h a zer, diziendo qu e
a quellas cosas no las podia el firmar, ni t enia poder
para ello, porque yria contra el juramento que t e–
nh
hecho a Su Mao·esta d. Y puesto casso que Ce–
~eda
lo auia hecho y hordenado , que bien sabia el
poco valor que tenian las prouissiones , y que si su
compañe ro lo ha zia era solamente por . s ustenta r
lo que mal auia comenc;ado.
Y
que por tanto le su–
plicaua no le mandasse h azer tal cosa, porque no
lo auia de hazer a unqu e por ello le cortassen la
cabec;a, porque seri a traycion muy g r a nde si lo t a l
hiziesse, ll eua ndo, como lleuaua, salario de Su
Mages ta d.
Y
pues e l r ey le a uia de mandar cortar
la cabec;:a. por ello , que mas queria qu e el se la
quitasse ustentando su honrra y fama
y
la de sus
hijos , y que a qu ella er a su fina l r espuesta; y con
es to qu edo el tirano mu y enojado y los suyos que–
daron marauillados y de a lli se fueron todos a
Pª: