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sus capitanes y soldados, por su ausencia, dixo a
su
Mae~r~e ~a_mpo
que fuesse tras ellos para
que con su presencia los att:mori<(asse a todos, y
que de mi edo no osasse nadie leuantarse por donde
uviesse alguna occasion de perderse alguna par–
te de su gente, · y el le dixo que a si lo haria.
Al principio que los soldados comenc;aron a salir
de la cibdad, e l tirano, por justificar mas su causa
con la jornada que queria haze r, procuro que los
dos Oydores le requiri essen por Audiencia que por
quanto el Visorrey a ndaua ynquietando las tierras
de .su Magestad, que fuess e contra el con mano
armada y lo hechasse fuera de todo el r eyno . Y
para auer de haze r esto, el Oydor Cepeda, como
ya ynteresado, dio borden y manera de como se
auia de tener en haze ll o, y para este effec to se
hordenaron tres
proui ~siones
para que por Au–
diencia se· despachassen. L a vna· fu e para que el
tirano fuesse con gente armada con tra el V isorrey,
para quelo- hechase fuera de toda la tierra, y
que, so pena de muerte y de traydores, todos los
vezinos, estantes y habitantes le
ayud~ss~n
y obe–
desciessen en todo lo que les mandasse, y que pu–
diendo ser a uido el dicho Visorrey lo prendiessen
y lo embi assen a España
ef
su costa . La segunda
prouission fu e para que se hechasse vn empres tido
por todo el r eyno, de doscientos mili ducados, para
la sustentacion de la g uerra, y que todos los vezi–
nos y mer cader es mas ricos que
u~iesse
en la tie–
rra los diessen y empr es tassen, poniendo por me–
moria lo que cada vno daua, porque despues se
pagaria todo. L a tercera prouission fue para que
G.
D I! SANTA
CLAR,1.-I!l.-2.
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