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prolixidad, p<:>rque no ay hombre en toda la tierra
que no las sepa. Y por estas cosas y otras sera
muy justo y razon que .deffendamos nuestras per–
sonas y baziendas, deste tan furioso hombre y de
todo el mal y daño que nos quissiere hazer, pues
todas las leyes lo permiten y mandan, porque son
todas en nuestro fabor y ayuda, que por nuestras
haziendas y personas ponga!llos las vidas y las
honrras, deffendiendolas del que nos las quissiere
quitar. Comencemos, señores mios, desde agora,
antes que el daño se arraygue mas y mas, [á] bus–
car el remedio que a todos nos conuiene, ponien–
donos en libertad para que despues podamos biuir
en paz y quietud entre nuestros ámigos y parientes
que nos ayudan a sustentar esta tierra. No tan so–
lamente conuiene hazer
~sto
a lós que alguna cosa
tienen en ella, mas aun tambien a todos los hom–
bres de bien que biuen por aca, que lo mismo toca
y atañe a ellos como a los <lemas. Por quanto Blas–
co Nuñez Vela dize que a los bien vestidos los a de
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hazer cauar la tierra cultiuandola como lo hazen
en España los labradores,
y
que fos
cau.aller~s
hi–
iÓsdaigo' den pecho y alcauala, y assi dize otras
cosas peores; y assi no viene
~guardar
vuestras
franquezas y libertades, s'ino a quebrantallas. Y
pues aueis entendido lo que ay en la tierra, razon
será que diga a que fin y proposito lo he dicho; y
. es que como los mas que aqui estais _me aueis pro–
metido de hazer todo lo que os suplicare, y de yr
donde yo fuere, .digo y declaro, si no lo aueis por
enojo, que mi voluntad es de yrme a Gorn;alo Pi·
<;arro, que nos viene a dar remedio y salud, que y.a