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zinos, dixeron al Visorrey que Pedro de...Puelles
les auia quitado sus
hazi~Iidas
y les auia hecho
otros muchos agrauios
y
fuerc;as, no solamente
á
ellos mas a otros cibdadanos
y
a l<;>s mercaderes
que auia, y quando le pedian los dichos los dine–
ros que assi les deuia, los hechaua en la carcel, y "'
con todo esto no les pag-aua cosa alguna, y los
mercaderes por verse libres
k
perdonauan_los di·
neros; y assi dixeron otras cosas. p.eores del y de
}l~
' las cosas que hnzia.
El_y~~y,
como era crédu-
lo, tuuo entendido ser
a~si
lo que le dezian,' por–
que entonces aún no cono?cia bien las gentes del
Peru y de la poca constancia y _fide!idad que al–
gunos tenían, y por esto embió a
Geroni~o
de Vi-
llegas por justicia mayor, contra Pedro de Puelles,
d.andole recaudos la Real Audiencia quales en tal
casso conuenian. Geronimo ·de Vil.legas lleuo por
ynstrucion que si
Petj.rode Puelles no uviesse
hecho el deuer, como estaua yriformado,:. lo em–
biasse preso, a su costa, a la carcel publica de
la cibdad de Lima, y sino tuufesse culpa lo dexasse
y le mandasse traer luego la gente, y le dio por
acompañado a los quatro querellantes para que
alla le aduertiessen en todo
lo
que auia de ha–
zer, de manera que yuan como compañeros. Es–
tas cosas no se hizieron tan secretamente, ni fue–
ron tan ocultas a los muchos amigos que Pedro
de PU.elles tenia en
Ia
dbdad, que no
fo
alcan–
c;assen a saber, por lo qual le auissaron por la
posta para que se pusiesse en cobro, o que no
se· dexasse prender de la justicia que alla yua, por·
que si a Lima venia preso le yria m?tl dello. Qúan-