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la artilleria se lleuara al Visorrey, y como eran
mas los afficionados al tirano podiaron myicho que
mejor era embiallos al que\ enia a libertallos que
no al Visorrey que les venia a quitar sus hazien-
. das, viáas y libértades .. Quando el Visorrey supo
que algunos vezi11os de aquella cibdad le mai.eauan
y auian dado fabor y ·a) uda a Francisco de Al–
mendras para que lleuassen la artilleria,
le'
pesó
en g·ran manera, porque todo esto le escriuieron
Vasco de Gueuara y los del cabildo porque no o
auian podido est0ruai:, y estos se mo
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strauan mu–
cha pa:r;-te con el Visorrey. El qual sabiendolo co–
hoscio clara y abiertamente que por la mayor
parte muchos de los vezinos de Ja tierra no le tra–
tauan verdad en muchas cosas· que le dezian, ni
menos le tenian :fidelidad en todas ellas; mas, en
fin, el lo dissimulo quanto pudo, porque si los qui–
siera castigar no pudiera, porque estauan lexos
sesenta leguas tiradas. Y si por ellos embiara, o
los mandara castigar allá, no se hiziera, ni vinie–
ran, por ser hombres ricos y ·alerosos en aquella
cibdad, o se al<;aran con ella, o se fueran al tirano,
que era refor<;alle su tiraJ¡Iico campo; y assi tuuo
por bien de con ellos dissimular hasta su tiempo y
lugar. Tuuo el
Visorn~y
creydo por muchos yndi–
cios y respectos que el exercitó del tirano se des–
haría en breues dias, porque o le matarían los su–
yos antes que llegasse a Guamanga, como algunos
en este ynter se lo auian escripto desde el pueblo
de Jaxaguana, donde el tirano estaua, o le dex a–
rian, o le prenderían al mejor tiempo que pudies–
sen. Y con esto ter:iía gran esperan<; a que le sus-