uergonc;ada y ossadamente habló, y el que rria!:7
bra uo se
mo~tró
'Contra el Visorrey, fue fray Pedro
Muñoz, que
coml.lnmen~e
llamauan el arcab..uzero,.
que era de la borden de nuestra Sefíora de la Mer–
ced, el qual dixo des>caradam'ente muchas vezes en
publico, que Su
M~jestad
daua muy mal galardon
a todos aquellos que le auian seruido en la _con–
qu·ista de la tierra con tantos
tr~baxos
de las per–
sonas y vidas, pues les quitaua lo que con tantos.
peligros y affanes auian ganado; y demas desto
que las hordenan<;as y nueuas leyes que el Viso–
rrey tra) a que olian mas
á
puro interese que
á .
xpiandad, ni
á
buena gouernación, pues quitau'1:n
y libert.auan primero los esclauos q_ue los fatores.
de Su Magestad auian vendido en su R eal nombre,.
sin hazer ninguna restitucion de. los pesos de oro
que por ellos auian dado. Assimismo dezian que
parescia muy mal y que no era de xpianos quitar
los repartimientos de yndios que las yglesias
y
monesterios tenian, para. los poner en cabe<;a de
Su Magestad, y que tenían creydo que el Empera–
dor
1:io
lo avria mandado, sino que el Virrey, por
les hazer mal y daño, quitaua de su propio motiuo
los pueblos , y que era mejor quitall0s del Rey para
d allos a los monesterios, especialmente .que se
repartiessen todos los pueblos de yndios que Su
Mage tad tenia, entre los
conquistador~s
que no
tenían de comer, que andauan
po~res
y muy
p.es–cesitados y se morian de h ambre; y assi se dexa–
ron dezir otras cosas de gran ynsolencia, y a mu–
chos ynsistian que s e las dixessen. A esta causa
auia en el monesterio cada dia g randes corrillos