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DE LA REVOL
ero '
DE 1 'GLATEl\RA.
mandada por el mi roo Buckingham , había ido de gra iada. Fue cau a
<le! de calabro la impericia del general , que no habia abido apodera1
de la i la de Ré , ni reembarcar e sin perder la flor de u tropa , oficiales
y oldado . Hacia mucho tiempo que no había Inglaterra amprado á
co ta de tanta angre tanto oprobio (
1).
En lo campos así como en la
iudade , muchl ima familia influ ente quedaron sumergida en
J
quebranto : la indignacion se hizo popular. Et arrendatario dejó u cam–
pos, y el trabajador s.u talter , para indagar si el dueño tenia que llorar
la pérdida
d~
un hermano ó de un hijo : á poco volvia contando á su ve–
cinos los desastre que babia oido, el llanto de que babia sido te ligo,
y maldiciendo á Buckingharp acusando al re . Otras pérdida agriaron
ma lo ánimo : la marina nemiga persiguió á'la mercante ingle a; lo
buque tuvieron que ncerrarse en los puerto ; lo ocio o marinero
olo hablaban de los de catabros de Ja armada , de la au as de u
inaccion. De dia en día la baja nobleza , los iudadano
el pu blo,
e unían mas estrechamente en sus odios.
Al o! er Buckingham , inLió
á
pesar de su arrogancia el peso d
1
odio públi90 , y comprendió la nece·idad de evitarlo; ma para e o
1
era preci obu car algun prele to
y
procurar.e re ur ·o . e había ago–
tado cuanto se había ó e podía poner en prá tica en punto á tiranía.
Fue llamado al consejo del re sir Roberto Cotton , como el ma tratabl
de los hombres populares. llabló con sabiduría
y
franqueza, insi tiendo
en las pretensiones de la nacion, en la necesida<l de acceder ara obtener
·su apoyo, recordó la palabra de lord Burteigh á la reina Isabel:
<<Conquistad su corazon y tendreis su bolsa su brazo.» Acon jó la
comocacion de un nuevo parlamento , y para reconciliar al duque d
Buckingham con el pueblo, se convino que en el con ejo donde se adopta–
rla esta resolucion fuese él quien Ja propu iese. El rey asintió al consejo.
No tardaron en abrir e las cárceles , soltando de impro
i
o á cuanto
se habían opuesto á la tiranía, insultado ayer
y
esclarecidos hoy.
Ja–
mólos el pueblo; veinte
y
siete de entre llos fueron elegidos yse reunió
el par!amenlo u
17
de marzo de
162 .
<<
eñore , dijo el rey al abrir la leg·islatura , n adelante obre cada
cual s gun su conciencia. i a onte iese
(1
nolo quiera el cielo
1)
que de -
cuidando pr porcionarme lo que reclaman ho dia la nece idade d
1
E -
ta.do, faltasei
á
vue·tro <leb r , _el mio me· pre cribiria nl n s u ar d
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Dcsa trc acaecido en28 de octubre de
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G27.