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ni de enumerar todos los medios
é
invenciones, que se
pone~
en juego para engañar?. Por mi parte
f!Stoy
admi ..
rado de
ver
con cuantos nuevos artifici% además de los
ya
conocidos, la palabra rapiña se mezcla con la barba-
~
ríe
de la avaricia)).
(Traducido del latin
f1e
la
edicion de
Piena de 1747.
·
' «Los escándalos . (prosigue el P. Ventura) da los,gober–
na.dores europeos, en las
Indias
y
las dificultades que
oponían
á
la propagacion del Evangelio, introdujeron el
desaliento en el alma de San Francisco Javier,
y
le ins–
pira ron la siguiente memorable carta
á
Juan III, de 26
de
Enero
de 1549) que nos complacemos en trasladar
aquí,' no solo como una prueba de nuestra asercion, sino
tambien como un ma.gnífico monument,
1
de la libertad ó
franqueza apostólica, hija de un ver adero celo.»
F,R.MJMENTO DE CARTA DE S. FRANCISCO JAVIER
AL R EY -JUAN
111.
«Tenga por cierto V.
M.,
que el rey de Cei1an es el
más encarnizado
y
terrible
enemigo de Jesucristo;
y,
por
más doloroso que sea el decirlo, vuestro 'favor
y
vuestros _
dones es lo que más le alienta
á
oprimir cuanto puede la
Religion. Esta es una verdad, aunque desgraciadamen–
te no sea muy grata
á
vuestros oídos; pero os la pa rti–
cipo, aunqn.e tenga razones para temer que mi
9a1·ta
no
su1~ta
efecto alguno.
Si
hemos de juzgar del porvenir por
lo que hemos visto suceder en el pasado, es
muy
de te–
mer que V.
M.
honre con un favor más grande
y
más os–
tensible
á
ese atroz
y
público
c~n~emigo
de Jesucristo, qu.e
. el que dispensa
á
los sacerdotes religiosos, que
en
Ceilán
se
afanan
en
conservar la religion cristiana.
EBtas
cQi:H1S
patentes
á
·todos, dan lugar
á
que
yó,
Señor , quizá' con de–
masiada libertad, pero salvo el respeto debido, os diga,
ql.leV. M. en el I1:11perio de las Indias, no procura
ex~
te~der
el reino cle Jesucristo, sino
á
acumular
riqu~zas
"!
aumentar las comodidades
y
ventajas temporales
y
kg.- .
manas en v.uestro provecho
y
en él i,le vu0'stra familia.
«No se :fie
V.
M, en esas 6tdeoos
especiosas, inserta" ,.