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-18'-
-
, imputaqíon
<ralumnfosa
(1
).-Nos~tros .heums
consuitmd
do, como él, todos los a-ut0,res
españuleg
y
portugueses
de aquella
época
y
aun
á
los
ingleseg
sobre~
el
su'.puesto
co- _:
mercio.
de negros
y
el
re>sultado
de este trabajó e& el
si-
,
gu~eute:
L Ó'
Todos los historiadores que
han
acusado al
Po·
Las Casas de
inconseauertcia
1
cC1mo
el escritür
Robertson
6'
et
. P .. Charlevoix S.
J.
han eopiado
á
Herrera, escritor
muy
parcial. 2:
0
·
Los e,spañole-s-
aceptaban
la cnmpra de escla–
vos
negros
de los
po-rtugueses,
mu~ho·
antes
del
descubri-–
miento
del
Nuevo
Mundo. Léjos de encontrar en los es–
critos
de
Las Casa que él aconsejara la bompra 'de negros,
se halla .
que en tres
ó
cuatro-
lugares
habfa,
compa.–
decién~se
de ello
y
~ontra
su
esclavitucl. Se·
le
acus6
de
e;xageracion
en sus
escritos:
Ola
vigero
pinta
con
mas es·
pantosos rasgos las crueldades
de
Cortés, Alvarado
y
otros
]'efes
eápañoles,,
y en
todo
y
por
todQ
está
de
_ aQuér~a
eon
la
histeria
de
Las
Casas''. (
Michaud
Biografia
:Universal"
~·
t&.
tnSTORIA
DE~
ArJtm'RicA
PO~
ROBÉR'rs@,.
LlÍ~.
s."
.Ouando· se emriaron
á
América eclesiásticos ·para insr..;
truir
y
convertir
á
los nl:líturales,.
supusi'eron aquellos
que
1
el
rigor
con
qüe
se trataba
á;
ese
pueblo,
hacía
su
m·inis··
~erio
poco
.menos que inútil. Los misioneros, conformán-
i(lose al espíritu de
dulzura de la
relig.ion
que
venían
á
anunciar~
se pronuncia,ron
d·esde ltteg<J
contra
las
máxi–
mas de· sus compatriotas, con r-especto
~-
los
indios,
y
con–
denaron los
repartimientds-,
e·sas dist1'i
b-uciones por las que
se
les
e<>nvertía
en
csclav-os·
d-e
sus·
conqttiS'ta:do;res,
~romo
condenaron
del
mismo
nl:Qdo· otros ac,tos
contrarios,
tam...
.
'
- ·
(1)
''Memoria
d'e la
ciase de oienoias·
mora;le&
y
~'lítío:as·
del
lna-;
tituto'·' Tom.-
4!
•
oap. Apo-logia. de B-attolomé
d~ La.~
Casas .-
'