El repartimiento de la Barranca era
uno de los más ricos del Perú, según So_
lar, pues rentaba al año seis mil pesos de
bnen oro. Cuando la rebelión de Gonzalo
Pizarro, Lorenzo Al dan a lo despojó de él,
y se lo dió
á
Antonio Robles, quien lo
disfrutó más de dos años,
y
se restitu–
yó á Solar después d.e haber seguido
un
largo pleito-- Cl\) o expediente tengo
á
la
vista. Se Hpropió Robles - dice Solar–
de doscientas hanegas de maíz, doscientas
de trigo y trescientos puerco$. Valía en ton–
ces el maíz
á
dos pesos la .hanega, tres la
de trigo y seis pesos cada puerco.
M
nrió Solar en
l
558
dejando varios
hijos: María
q
ne
f
ué
casada con
J
nan de Bo–
canegra; Mariana casada con Iñigo de Bo_
canegra, Gaspar, Antonio, Diego, Felicia_
no
y
Ana.
No f'.olamente inmortalizó su nombre
este rudo soldado legándolo al legenda–
rio cerro de Chorrillos, cubierto de sangre
y gloria en la inolvidable jornada del
15
de Enero de
1881,
sino también creando el
popular refrán
carta canta,
tan galanamen–
te contado por Amunátegui y Ricardo
:?alma.
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