CIV
Prólogo.
che en borradores quél tenia para este
fin,
y
así, por
sus dias
y
meses é años contaba ' con mucha verdad
tpdo lo que pasaba. E como yo supiese él tener tan
buena cuenta y tan verdadera en los acaecimientos,
procuré de haber sus borradores
y
dellos sacar un tras–
lado, el cual tengo en mi poder, y por
é
1 iremos es–
cribiendo hasta que se dé la batalla de Xa,quixaguana,
desde donde daremos tambien noticia de la manera
con que escribimos lo que más contamos en nuestros
libros '' (
a).-Y
haré notar, de paso, la importancia his- ·
tórica de esta ingénua revelacion de Cieza, la Cl;lal hace
ménos sensible la pérdida que hasta hoy lamentamos
de sus libros IV y
V
de
Las Guerras civ iles,
toda vez
que, como dejo dicho
y
probado (b), la Historia
6
Re–
lacion de los sucesos del Perú que Gasea compuso, la
tomó el Palentino á la letra para la primera parte de su
Historia.-Sin contar tambien con que se conservan '
y
están, en su mayor parte, publicados los · despachos
oficiales que el presidente dirigía .al Consejo de las.
'
.
Indias., disponiendo su contenido por los borradores
de que Cieza nos habla.
(a)
LA
GuERRA
DE QuITo,
cap. CCXXXIII .-Yo he visto entre los
papeles que Gasea se trajo del P erú algunos de
l.osdocumentos origi- -
nales que Cieza afirma haber tenido en su poder.
(b)
Págs. VIII
y
IX de este prólogo
y
Ap. n.
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