de Ja
Exhortacion
á
la'/7irtud.
iQuién no
cubre
aqui
sus ojos,
como E lfo s (a), qu .1ndo ve pasar
á
Dios , no con pa os de Mages •
. tad ,
sino de humildad;
no tras–
tornando los montes ,
y
quebrnn·
tando las piedras con su omnipo·
tencia , sino derribado ante los
malos,
y
haciendo
despedazar
á
, Jas
piedras de comp;1sion
~
Pues
quién no cerrará aqui los ojos de
su eatendimiento,
y
abrirá, los
senos de su voluntad , para qua
ella sienta la grandeza de es:e
amor
y
beneficio,
y
ame quanto
pudiere , sin tasa
y
sin
melCHda~
¡O alteza
de caridad!
¡O
ba~eza
de
humildad! ¡O grandeza de mi–
sericordia! ¡O abismo de incom ·
prehensible bondad!
Pues si tanto, Señor, os debo
porque me redemistes, iquánto·
os deberé por esta manera de re–
medio
i
Redemistesme con inesti–
mables dolores
y
de.,honcas,
y
con
venir
á
ser·oprabrio .de los hom-·
bres,
y
desecho
dd
mundo. Con
estas deshonras me honraste·s (b),
con estas acusaciones·me ·defen.
distes, con esta sangre me lavas.
tes , con esta muerte me resuci.
tastes,
y
con esas
lagrim~s
vues–
tras me librastes de aquel perpe–
tuo llanto
y
crugir de dientes.
¡O
buen Padre,
que
así amais á
vues–
tros hijos! ¡O buen Pastor , que
asi
o~
dais en pasto
y
manteni–
miento á vuestro ganado!
¡O
fiel
guardador, que asi os entrcgais
á
la muerte por los que os encar
4
•
gastes de guardar!
t
Pues con qué
dádivas
responderé
á
esta dádi–
va
~
f.
con
qué lágrimas
á
esas lá
~
grimas~
i
con
q11é
vida pagaré
esa
vida~
f.Q .ie
va de
vida
de
hombre
á
viJa
di! Dio
1
i
y
de
lágrimas
qe
criatura
á
lágrima¡
de
Crhd·or l
Y
si por ventura te parece,
hombre , que
r.o
le debes Laato,
porque no padeció por
ti
solo, si·
no tambien por todos los otros,
no te engañes; porque realmente
d
~
tal manera padeció por todos,
que tambien padeció por cada
uno. Porque con su sabiduría in–
finita
él
tuvo todos aquellos por
quien padeció, t an presentes ante
sus ojos , como si fueran uno so·
lo ;
y
con su caridad iu mensa
abrazó á todos
y
á-
cada uno,
y
derramó
su
sangre por él como
por todos. Finalmente tan gran–
de fue su caridad, que (como di·
cen los Santos) si uno solo entre
todos los ho nbres fuera culpado,
por él solo
padec~era
lo que pa–
deció por' todos. Mira pues ahora
quámo debes ·
á
este Señ r, que
ta neo hizo por
ti',
y·
que tanto
mas lúciera de' lo que hizo,
si
ta
fuera necesario.
§.
l.
Colige de·lo dicho quán gran mal
sea ofenderá N.S.
P
ues díganme ahora todas las
criaturas si puede ser bene–
ficio mayor, ni obligacion mayor,
ni gracia mayor. Digan todos los
Coros de los Aogeles si ha hecho
Dios otro tanto por ellos.
i
Pues
quién no se ofrecerá del todo al
Di
ser·
(a)
3.
Reg.19.
(b)
Ps.
21.