de la
E$hortacion
á
la Virtud.
,
3
r
que por ella conozca el hombre
~
sí mesmo ,
y
entienda la cor -
rupci<:>o de su naturaltza
~
y
la
necesidad que tiene de pedir con–
tinuamente el socorro
y
favor
Divino.
s.
l.
E
Ntre
los quales
el primero es
. el
de
la vocacioa
y
justifica·
cion ; que es quando por virtud
de
este
Espíritu
Di.vino , quebra·
das las
cadenas
y
lazos
de
nues..
t-ros pecados , sale
el
hombre
de
la tiranía
y
sujecion del demonio,
y
resucita de muerte
á
vida,
y
de
pecador se hace justo,
y
de hijo
de maldicion hijo de Dios. Lo
qual en ninguna manera se puede
hacer sin especial
socorro
y
favor
.Divino;
como
claramente lo tes–
tificó el
Salvador,
diciendo
(a):
Nadie puede venir
á
mí , si mi
Padre no le trae. Dando
á
eoteo·
der,
que
ni el lib
e
albedrio del
hombre , ni todo el caudal de la.
naturaleza humana bas a por sí
solo pára levantar
un
hombre del
pecado
~
Ja
~racja,
si oD
entrevi–
niere
aqui
el
brazo de la pote
ia
Divina. Sobre las quales palabras
dicr Santo
Tomás, que asi como
la
piedra de
su
propia
naturaleza
se mueve
á
lo baxo,
y
no
puede
subir por sf
á
lo alto , si-no hay
alguna cosa
de
fuera
que
la levan·
te ;.asi tacnbien el hombre por la
co.rrupcion
d~
pecado ( quanto.
·es
de su co..sécha ) siempre tira
para baxo, que
es el
amor
y
de~
seo·de las c;osas
terrenas:.
mas
5i
se ha de levantar
á
lo
alto , que
es el amor
y
deseo sobrenatural
de
las
cosas del
cielo,
es necesa–
ria la mano
y
socorro del ciclo.
La qual sentencia es mucho para
llotar'
r
aun para
llorar;
para
Pues tomando al propósito por
esta causa no puede
por sí
el
hom–
bre
levantarse del
pecado
á
Ja
gracia ,
si la
omnipotente mano
de
Dios no
le
levanta.
Mas
iquién
podrá
explicar quántos beneficios
encierra
en
sí este
beneficio~
Por-'
que como se.a verdad que por es–
te medio
es
desterrado el pecado
de
el
ánima, y el pecado cause in· _
numerables males en ella; ¿qué
tao grande será aquel bien que
todos
estos
males echa
fuera~
Y
porque la
consid~racion
de
este
beneficio incita mucho al agra–
decimiento
de
él
y
al deseo
de
la
virtud , declararé aqui en pocas
palabras los grandes bienes que
trae consigo este bien.
Porq
e
primeramente por
él
es el
hombre reconciliado con
Dios,
y
restituido
en su
ami~ad.
forque el primero
y
el
mayor de
todos los males que el pecado
marta] hace en un
~nima,
es
ha–
éer
á
Dios
enemigo de ella;
el
qual, come sea infinita bondad,
conforme
á
esto tieue el aberre ..
cimiento
á
la maldad. Y asi dice
el Profeta (
b):
Aborreciste
á
todos
los que obrao
mardad'
y
destrui·
rás
á
los que hablan ·mentira;
y
al varon derramador de sangre,
y
engañoso ,
abominarlo ba
el
Señor. Este
es
el mayor de todos
los males del mundo,
y
el causa-
,
dor
(a)
Joann.
6.
(b)
Ps.
S·