-
3~z
'
Lihro segundo
.
no solo con el cuerpo, sino tam·
inocencia ,
y
aque11as vestiduras
bien
con
el
espíria1 ,
reco~idos
blancas
que
nos pide Saloróón
los sentidos,
y
la
leo~ua calla~a:
quando
dice(a):. En todo
tiemp~
mas el
corazon
esté atelVto
á
D1os estén
blanca~
tus
1
vestiduras
y .
~ y
á
los
misterios
de la Misa
ú
de nunca jamás falte oleo de tu
~a
aJgun ot10. santo
pensamiento;
ó
beza:
que
es la uncion de la di·
l
lo menos rezando
alsuna
cosa
vina
gracia;
la qual nos da lurn.
devota.
bre
y
fortaleza
para
rodas
las
Y los que tienen esclavos, cria· · cosas,
y
asi nos
enseña
y
esfuer·
dos, hijos
y
familia , deben pro· za para todo bien: que son Jos
curar con
todo
estudio
y
diligen· principales efectos de este oleo
cia que estos oigan Misa los dias celestial.
dt> fiesta;
y
si no pudieren acudir
'Ja mayor (por haber de quedar
en casa á aderezar la comida, 6á
otras
cosas necesarias),
á
lo
me–
nos procuren · que ese día po.r la
mañana oigan una
Misa
rezada,
para que asi cumplan con esta
obligacion, en
lo
qu~l
hay
mu–
chos.
sefü~res
de familia muy cul–
pados
y
negligentes;
los
quaies
darán
á
Dios
cu~nta
esu:echa
de
est~
negligenc1z .
erdad es
que
C]Uando se
ofreciese urgente
y
razonable causa por
dünde no
se
pudiese oir la Misa (como es es–
tar curando de 'un enfermo ,
ó
cosas
se111,ejánres ),
eot~nces
no
sería pecado dexar Ja Misa; por-·
que la necesidad no '"está sujeta
á
esta
ley.
·
Estos
son los pecados mas quo ·
tidianos en que mas veces suelen
caer los hombres: de los quales
todos debemos siempre. huir
con
suma dilige.ncia: de unos porque
son m
ortales;
y
.de otros, porque
están
rr.uycerca de
Si.:rlo,
demás
de st·r de suyo mas graves que
los otros coniunts
Vt:" niales.
De
esta manera c·onservarem(Js la
·(
CAPITULO
.xfn.
De
101
pecados
veniales.
Y
.Aunqué estos
s~an
los prin·
cipaJes pecados de: que te
d ebes guardar, no por eso pien • ·
s€s
ya
que tienes licencia para
afioxar la rienda
á
todos los otros
pecados veniales. Antes instaotí–
simament.e te ruego no seas de
aquellos
que
en
sabiendo
que una
cosa
no
es pecado
mortal ,
luego
sin
mas
escnípulo
se arrojan
á
ella con grandísima
facilidad.
Ac!1érdate que dice el Sabio que
el que
menosprecia
las cosas
me–
no'res,
presto
cat·rá
en las mayo·
res (b). Acuérdate del proverbio
que dice: que
por
un
clavo
se
pierde una
herradura,
y
por
una
herradura un caballo,
y
por un
caballo un caballero. Las casas
que vienen
á
caer por tiempo,
primero
co111it:nzan
por
UtJ as
pe–
queñas gol ercJ s;
y
asi
vit:nen
i
arruii.1arse
y
dar
CO ll
igo n tier·
ra. Au1érdare ql;e
au,1 que
sea
veraad
que
no bast.¡n
side
_ni
SIC·
(a)
Ecc!. 9.
(b)
lb.
r9.