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Cartas
de
las
!vt/fliones
paz
de
t'eflexion,
que
reprehenfion no
te
debes
dar
a
d
mifmo
?
Si e1nprendes focorrer
a
un
defdicha~
do, no lo hagas
a
nH:dias ; pero
fi
tienes que
cor~
regir,
o
reprehender
alguno
que lo_
n1erece,
hazlo.
colfl
fuavidad ,
y
moderacion.
Tienes
que
governar un n-egocio importante?,
_ !-las
n1eneíl:cr prudencia
para no entibiane, ni pre...
cipitarte. Sale ell:a virtud felizmente con lo
que
intenta.
Quando parece
la llama fin
to~o
fu
vjgor,:
puede toda vi·a crecer; pero
fi
fe apaga, no
da
mas
luz. No puedes fufrir la vift:a de un hombre , cuya
cara
efia
cubierta de
pecas,
y
granos : pobre ciego!.
Se ha
apoderado
el mal de tu hígado,
y
pulmones,
y
no lo
fabes.
Si no me crees ,
preguntalo
a
T'fang.:..
cong,
(era un fa
mofo
Mtdico)
y'
te dira,
que
ef..
tas
n1as enfermo
que
aque! , cuya· prefencia
no.
puedes fufrir .
.
Songtcbao
fe pone fobre Ja
cabeza
11na
cofia tnuy -alta, fe cubre con fayas, que baxan
hafta el fuelo. ( era un famofo Comediante) Se
,adorna
Siche.
con una
barba
pofiiza,
fe pone
botas,,
hace
que
vayan
delante
dos linternas ,
y
corre por
]a calle danzando. ( era una famofa
Comedianta~
gnicn
de los d9s es el hon1bre,
o
la muger?
Vemos que
todo
acaba : las colunas de
hierro
fe
·gall:an
poco a poco, con folo
tocarlas :
hace
la
n1ano
feñ,ales en los balaull:res de mannol, que
tna~
neja n1uchas veces: paífa la vida
con
mucha
tnayor
'
¡apidez ,
y
no buelve mas.
Aunque
huvi , ífes
vi–
vido cien años, haviendofe paífado , no tienen la
duradon de un abrir,
y
cerrar de ojos. Empleemos,
·.pues,
utilmente los pocos di
as,
que
nos
quedan de
'vida.
Si tienes hijos de
n-1erito, y
bien educados;
,no
necefsitas
d~ 9~rQ fQ~1do
P:ara
~fiablecer
fu
fot:~
!~ºa"