éle
!~
Compa#ia
.de
Jefets.
l
t
liar1dad que
tengas
con
otro ,
vela fobre- tu len–
gua'
y
no confies
a
la
boca
todos
los
fecretos del
corazon. Aunque es facil ocultarfe
a
los otros,
no
lo
es
ocultarfe
a
si
mifino ,
y
ahogar los
remordi·.
mientos, que nacen
de
una mala
accion. Mas
va~
le mirar una pulgada azia abaxo '
que
cien braza""
uas
azia arriba. Mas vale mirar
un
paifo azia a
tris;
que
cien
leguas
azia
adelante.
En lo alto de.
Ull'
precipicio
efcarpado,
por
demaíiado
futil, no
es
fa~ .
ludable el
ayre : es
fuave ,
y
templado
en
la
fal-t
pa deltnonte.
Alguna
vez conviene mas mantenerfe en
I•
obfcuridad,
que
moíl:rarfe
a
la
luz
publica.
Una
flor
es
agradable
a
la
viíl:a: un pinQ nada
tiene
(le hermofo
'y
la
belleza de la
flor no
equivale
a
la folidez del
pino.
Saber
perder
a
tiempo ,
es fer
hombre entendido : el
necio es aquel ,
que
quiero
ftempre
ganar.
Aunque
comes
por
la mañana,
no
te bafl:a hafl:a
la noche.
El
bien que
hadas
otro
tientpo
a
efie pobre' no .remedia
a
fu prefente
ne.–
cefsidad.
Si te
lalncntas
oprimido , caufas confu..
fion
a
los poderofos , que te oprimen. Si te haces
temer, no tienes en
ello
gloria, ni felicidad.
~ie~
res
que te cuenten erttre
las
almas grandes , que
fon
fuperiores
a
todas
las
defgracias
de la vida?,
Comienza llevando con paciencia las ligeras
injuf~
ticias.
Quieres pcrficionar
tus talentos.,
y
tu
vir~
tud ? Padece
con fofsiego tu
Jnala
fortuna.
Quieres
evitar todo motivo
de
arrepentimiento,
y
afliccion~
Llena tu
efpiritu
de udles conocimientos ,
y
tu
co·
r.azon
de buenos penfamientos : no
diga-s lino bien!
no hagas
fiao bien :
no
vifites fino
gente
de
bien. El
'{emlo
vive
enro!cado
en
el arbol
que
le
foíUene~
Tom.X[!
U
'l