de la
CompaM;a
aeJefus.
1
t t
ma.gelluofá. No fe puede negar, que tiEnen nuef–
tras cafas muchas conveniencias. Queren1os que en
t~pdo
reyne la unifot·midad ,
y
la íim ceda. Nada ha
'de haver perdido
,
o
mal colocado. Una pieza
.ha de correfponder exaétarnente con la que tiene
enfrente. En la China tambien guíl: a efia fimetria,
bello orden ,
y
colocacion. El Palacio de Pekin
ef~
ta
fabricado
a
efie gufio. Los Palacios de 1os Prin..
cipes,
y
de los Señores, los Tribunales,
y
las cafas
'de los
particulares,
que efian acomodados,
Liguen
la ·mifma
ley , y
metodo.
En las Cafas deCampo quieren losChinos,que en
todo reyne un bello de[
orden ,
una
con1o
anti - lime~
tria. Se fu ndan en e(te principio:
Se
pret ende
re~
¡; refentar una campiña rufiica,
y
natural :
una
fo~
ledad,
y_
no un
Palado
bien ordenado, fegun las re..ij
glas de
la
fi mttna ,
y
uniformidad. Ninguno de los
pequeños Palacios, colocados
a
ballante
difianci~
los unos
de los
otros
en todo efie grande
recinto,:
tiene entre s!
femejanza con
los
otros. Se
podria
decir,
que cada uno ella
he,ho
fegun la idea ,
y
modelo de Pa!fes
Efiranger.os, que todo fe halla alli
cotno por acafo ,
yque ninguna pieza tiene cone–
:xion con otra. Poddln los _aufcntes Ílnaginar , que
es cofa riducula,
y
que precifan1ente debe fer una
vifia dcfagradable;
pero
los
que lo
ven '
pienfan
muy
de otra manera,
y
adm.iran el arte
con
que fe
intento fu irregularidad.
Todo
es
de
buen gufto,
Y,
t.anbien difpueHo, que defcubre una fola ojeada
toda fu hermofura. Si fe regiil:ra cada pieza por
s1,
tendra
el mas curiofo en que divertir(e,
y
fatisfa.–
cerfe.
Fin:1lmente ,
no
fon
eft os
p·equefros
Palacios
~,a[as
vacias ,
ú
de poca monta. V_i efie
ailo
p.~ ífa-
..
.
Jo