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Cartis
'de
las
Mifsianli
las primeras
antecamaras , de las falas
dé
audiet1~
. cia, patios,
y
jardines: forma una Isla, ell:ando
_rodeado por todas partes de un C3nal ancho ,
y
}1rofundo ,: fe le puepe llamar un ·Serrallo. En los
quartos
~
y
falas
que
componen elle edificio_.!
fe
.ve
quanto fe puede concebir de rnuebles predofos,
. adornos,
y
pinturas, (entienda fe en e1gufl:o Chino)
-· tnadera preciofa ,
b~rnizes
del Jap0n , y de la Chi–
na ,
vafos antiguos de porcelana,
y
piezas de
feda~
y
telas de oro ,
y
plata. All i fe halla junto , lo que
· l)Uede añadir el buen gufl:o de primor
a
la
natura~
leza. Defde el quarto de fu Magefrad hay un
ca 1ni~
flO
derecho
a
una pequeña Ciudad' Gtuada en
me~
pio de todo el recinto : tiene por todas partes
~n
quarto de legua de
extenfion ,
y
quat ro puer–
tas en fus quatro puntos cardinales, con fus
tor~
res, murallas, parapetos,
y
troneras. Tiene
f~s
ca·
lles, Plazas , Templos, Salas , Mercados, Tiendas;
~:¡Tribunales
, Palacios ,
y
Puerto.
En fin , lo
que
f~
halla
en la Capital del Imperio con grande
exte~~
(ton ,
[e
halla aqui
en
poco terreno.
No dexara V. m. de preguntarme,
a
que
ufc>
eíl:a
deíHnada eíl:a Ciudad , en que es precifo
que,
_todo efic como ahogado,
y
muy pequeño:
fera
acafo para que fe pueda el Emperador
retirar
all~
en
cafo de
rebelion ,
o
revoludon?
Bien puede
fer
,é
,que entraífe efia idea en el Plan de los,que
edifi~
:ca ron la Ciudad; pero fu principal fin
fue dar
a
fu
Magefl:ad la diveríion de ver como en n1iniatura
tl
tumulto ,
y
bullicio de una grande Ciudad. Un
Emperador Chino es tnuy efclavo de
fu
Grande.;
~a
para
moQ:.rarfe
al
Pueblo
quandG
{ale ; nada
ve:J
la~