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Cartas
tle
las
Mtfsionés
_
uno deípues de otro ,
a
los dos
CatequHl:ás,
que
n6
tuvieron que hacer fino repetir lo que
ya
les
ha..:
vía dicho el Aguacil. En quanto
a
que Ine
lla~
ruaban Europeo, reípendieron, que yo ven1a
de
Macao,
y
que iba
a
la ProYincia de Kiangli por
negocios particulares. Lo
cr{'yo
el Mandarin,
o
hi–
zo como que lo creia. Q1ifo verme,
y
fe le dixo
que
efiaba indifpuefio'
o a
lo
lnenos tfiaba
muy
fatigado.
s~
contento tatnbien de efia refpuefia'
y
Jo mifmo fucedio al fegundo Mandarin ,
a
cuya
cafa pafso uno
de
mis
-Catequifias ,
fin
perder
_tiempo•
. Efie
hizo
aun
nlaS' porque .
cito
los
do'S c ·hi..:;
nos
a
fu Tribunal,
y
luego que aparecieron, les·di–
:xo:, Con
que
autoridad impedis
a
unos
viageros,
, .que profigan fu viage,
y
con
que
oíTJdia os atre..;.
, veis
a
ufurpar el nombre de Diputados de los
~'Mandarines?
Refpondieron,
que
havian obrado
en
todo por confejo
de
un Chrifiiano, llatnado
Thorrías, .el qual los havia avifado, que yo era
Europeo. , No
os_¿ifculpa
vuefira
.rcfpuefta,
re–
;, plico
el ·Mandarin,
y
aora tnifmo
~s
hada cafiiga r,
~'
í1 el ayuno que fe obfeiva en la Ciudad no me lo
~'
in1pidiera ; pero no os efcapareis de n1is n1anos.
l\1ando hiego l?.t:ender
a
Thon1as
~
y
·que le .c.argaf–
fen de gri llos. Vino
a
fu Tribunal,
y
le 'pregunto
el .
Mandarín ,
fi
le
tnandaba
fu
Religion exigir
g~ueífas
fumas de dinero de los que eran de (u
.mtfma creencia? ,_;Ere.s, le dixo, un-defdichado,y un
;; piearo: fabre cafiiga rte como lo mereces , ha v
ien–
, dofe
pa1f;1do
el
ayuno.
Vofo.tros, añadio, habia.n–
~'
do eón
los
Cate-quillas , profegl1id vuefiro ca1nino
~'
pacificatnente. Efra a
ventura
no
dexo
de cofl:anne
unos