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4
Cartas
de las
.L1
ltj~io,1e
s
·
la mi
ad de
lo que fignifican,
porque
no fe toman
1nedios eficaces
para
fü
execucion. En el
Etnpe·
rador
fe
halla
el
mifrno
afeéto
a
fus
Pueblos;
pe·
ro
no af!
i
en los Oficiales,
en
q 1ienes defcanfa
de
fus cuid1dos. Veafe, pncs , aqui lo que fucede.
Faltando
la
cofecha
en
una
Provincia , o fo ..
latnenr
algun PJrtido, por extraordinaria fe–
e
uedad
J
o por alguna repentina inunda ion , acu–
den los
randes Mandarines
a
los Graneros
publi–
cos ;
pero muchas veces los hallan vac1os , como
lo
dire n1as adelante. Hacen informa iones, averigua..
e
iones,
y
pefquifas;
y
no informan tan prefro a la
Corte, porque fon noticias defagradables. No pu–
diendo
dilatar tnas la noticia, embian en fin
fus
re..
prefentaciones :
llegan
efras
a
los
Tribunales de
}Jel<.in , paífan
por muchas manos,
no llegan al
. E1nperador
haíl:a defpues
de
rnuchos
dias. Manda
luego el Principe, que fe junten los Grandes ,
y
confulten fobre los medios de aliviar la
tniferia
del
Pueblo. Entretanto ha
e fu
Magefrad
bellifsimas
declaraciones : llega defpues la refolucion de
los
Confejos '
que por lo COinun {e
redace
a
fuplicar
a
fu Magefl:ad , que
encargue
eíl:é
cuidado
a
algunos
Mand·arines de la Corte ,
prudentes ,
y
defintereífa~.
dos;
y
tal
vez
los proponen
por fus
nombres al
Prin–
cipe.
Eftando nombrados, fe les declara el
Decre~
t<J
Imp·erial. Si fe
quiere
que
hagán
diligencta, les
dan cavallas de
Pofia.
y
defde aquel
infl:ante
cor–
re
fu 1na1 utencion por
cuenta del
Pueblo. Si
no
les
. ofrecen cavallos, tienen que hacer el viage
a
fu
propria
oHa ,
y
pid n tiempo
para
dif~oner
fu
partida: fe les oncede cierto numero de
dtas.
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