'de
la
Compañia
de Jtf ts.
2
9
s , que el
Em}Jtrador
Yao
es rarnbien
lljmado por
los Chinos
Taotang
,
nofnbre que tiene fe¡nejanza
eon e
1
de
J
e
tt
an.
Luego
e1 eon fu s
hijos
}Job1
a..
ron la China. Eíl:a prueba ,
fi
acétfo lo
es, es
muy
·equivoca ,
y
fera abfolutan1enre deshechada por
los
Hebraizantes
;J
principaltnente
en
quanto a la
1Jerfona de Jeétan ,
cuya
entrada perional en
la;
China no fe puede probar. Por lo que mira a
fus
defcendientes , no veo mas razon para decir ,
que
han fundado el Imperio Chino, que para
afirmar-:
lo de 1 s dtfcendientes
de
[
us hertna
nos.
Pero fea
el
que
fé
fucífe el hijo de Setn,
de
quien
defcienclen
los
Chinos, parece que entrando
en la China, ferraron tras
Sl
la puerta,
y
tuvie–
ron
fiem·p
e
gran cuidado
de no
abrirla
fino
a
los
Embaxadores Efiranger0s. Eftraño mucho
qu~
fus
vecinos,
por la pa
t~
del
Poni~nte,
d
fde
el Thi-
bet , caminando al
Norte
hafia
Cha1no
,
que ram-–
bien fin duda fon
defc~ndientes
de Sen1 , fean tan
di~
rentes
de los Chinos en
las
coílumbres ,
en
la
Lengua ,
en las
facciones de la tara ,
y
en
la
figu ...
ta ex.teríor de todo e1cuerpo. Son gentes groífe...
~
ras ,
ignorantes ,
y
per zoias: fon
deft~tos
eíTen-· ,
cia1€s , pero
1
aros
entre los Chinos. Viniendo
al~
guno
de efios Tartaros
a
Pekin ,
fi
fe
pregunta~
a un
Chino
la
razon
de efia
diferenc ia ,
efpon–
de , que proviene del
agu~,
y
de la tierra: quie..
ren d
cir ,
de la calidad del
Pa1s ,
que obra
efia
mudanza en e.l cuerpo ,
y
aun
en el
ef~iritu
de
fus
habitantes.-
Me
parece lo dicho
m~s
verif
1il
aqu!,
que
en
los
otros Pa1fes
por
donde he andad •
iVIe
acuer-
~)
,qt•
ha.vindQ
~~on ) pa·~~do ~! frnr_er~d0r
haC .
~a.