ae
la
Compañia
de Jefus.
22
t
v
1 ,
que lo
que
falia
de
la punta
d~l
boten ,
fe
pa–
recia
a
la clara
de
un huevo battdo '
y
echa ef–
puma, con la qual fuccefsivatnente fe
cubre
todo
el
cuerpo
de
la flor.
Bien puede
fer , que cada fe..
milla encerrada en
{u
cafi1la,
nade
en efia
fufi an–
cia glutinofa,
y
fe
alimente
de ella, como aco_n–
tece en
la
yema del
huevo. Penetrando luego
el
ayre
mas fntil la
cfputna
qua do
[e
defprende,
le
da la figura de
redecill a ,
inGn uandofe
entre
las
p artes
ran1ofas ,
apa rtandolas
fin
fe pararlas
dema–
fi ado,
y
fecando
el humor glutinofo , que las
unia
entre
si ,
y
hace que
tomen la figura
~e
hila-:
zas.
Dice
nuefiro Chino, que
la
flor del Sauze
efl:a
cubierta
de pequeñas efcarnas :
en efréto,
el
cuer–
po
de la
flor,
quedando
feco ,
y
defpojado de
fu
femilla,
y
de lo que fe llama efpuma, me ha
pare~
ciclo en el Microfcopio femejante a un
pahal
de
Avifpas,
todo
fembrado
de
celdillas abiertas.
En
lo de
mas,
el
nombre
de
efpuma,
que
da
Mathiolo,(
.no puede convenir
a
lo
que
fe
defprende de
las
flores,
y
que huela
por
el
ay
re. Me parece , que
ntejor
lo
llama el
Chino
la feda
de
las flores,
{u
borra, fu algodon, fu lana
fina,
o
copos de
nieve,
o
efcarcha.
Hallandome
una
mañana en un paf–
feo , o calle arenofa , que for1naban unos Sauces,
me parecio tan blanca, que antes de
entrar
rn
ell a,
cre1
que cíl:aba cubierta de efcarcha. Al
entrar
en
[e
n1
e
jante
par
a
g
e , efi ando e1 a
y
re
a
1
g
o abo- ·
chornado , cayo tanta
cantidad de
co¡;os bla ncos
de
los Sauces , que obfcurccieron el Ci elo,
y
fe equi-
'Ocarian
con
una
ni eve
efpefa.
Haviendofc efios
copos
inlinua~o de~axo ~~
!a
ycr.ya~
o fobre las
pu.!!~