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de
la
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a CJU·
fa oculta
deltnal ,
y
dilipara
toda
la
malignidad del
veneno.
Es de notar, que alabando el Autor eíl:e efec–
to
del Itnan,
fupoae
que
efbl
defarmado,
y
en
bru;o,
porque
no fabe que tiene
1nas
fuerza qnando ell:a.
armado. Sin falir,
pues, por fiador
de
la bondad _
del
retnedio,
pretendo folamente
notar el ufo que
aqui fe
hace
de la Piedra Iman, Gn pen(ar , ni en
fus
polos , ni
en
fus
turbillones,
y
proponer
mis dudás
fobre efl:e
efeéto. Acafo
vivifica la Piedra las par–
tic ulas
de hierro,
cotno antma
la
aguja
de la bruju-
la
?
Las particulas
de hierro
preparadas en
un licor,
que
~fl:a
hirvi
1
do , efl:ar3n
tnas
difpucfl:as a fer
agitadas
por
el Itnan? Los acidos
con
que
efl:a
pe–
nen·ado el
vinagte,
lo haran por
alguna.
nueva dif–
poG ·ion de
fus
p()ros
mas
proporcionado
i
tnoverfe
con la
Piedra In1an?
Como
no
he
viíl:o
aplicar
efte re–
nledio , fupongo, en confo
midad de
otras
muchas
expenencias , que imprime el Iman algun movi–
nliento.
En
fin, bien puede
fer
que
tenga
alguna
vi r ud contra el
veneno ,
que
no
comunica , fino
junta tnente
con
las
lilnaduras
de
hierro,
llenas
de
los aci os del vinagre , el qual produce una im- .
prefsion
parti c t~lar
fobre
la parte
enfenna.
I\1e pa•
rece
tatnbicn '
haciendo
atencion
a
los
terminas
Cninos ,
que fe tiene el
In1an
aplicado {obre las
particulas d
hierro. Suponiendo
eíl:a prifion
con–
tinua
d
l
Imin,
fu
juego ordinario
no puede tener
lugar,
y
no le queda
accion ,
fino
fobre
las partes
infeníibles,
y
volatiles
de
las
particulas
de
hierro.
Son dudas
que
propongo:
ni tengo lugar,
ni
como~
Ee
2.
di ...