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96
~art
as de
las Mtfsiones
efl:a
de!l:inado a
governar
cfta Chrifriandad,
luego·
sue
fe
junten los
Indios.
.
Defcanfan1os el dia
17.
para renovar nneíl:ras
provlfiones, que
ya
efiaban efcafas. El dia figuien–
te
paífaron delante
de
un
Riachuelo llamado
Ta–
muri,
dexandolo
a
mano
derecha.
Hay que fubir
por
el
tres días'
y
canlin:ar
otros
tres
por tierra,
para llegar a una Nacion liatnada
Caicucianes
,
cuya
Lenbua ,es femcjante
a
la de los
G:dibi1,
y
es la
mifma que la de los
Armagutus.
De buena gana
hu..
vieratnos vi{itado efios pobres Infieles ; pero las
aguas
efiaban
tnuy baxas,
y
no era el
objeto prin–
cipal de nueílro viage. Nos
contentamos con
le-–
' antar las tnanos al Cielo,
y
rogar
al
Gran Padre
de
Miferico:·dias,
que
bendixefie
los de
feos ,
que
tenemos
de reunirlos
a
las
otras
Naciones ,
que
vamos juntando. Creo que no efian apartados del
R·eyno
de Dios;
porque
haviendo
algunos
de ellos
llegado al
Pueblo de
San Pablo ,
quedaron
tan fa-' ·
tisfechos
de
lo
que vieron , que fi no me engaño,
baxaran
preíl:o
a
la embocadura
del
Río, que
rie–
ga
fu Pais,
para
ir
a
poblar el parage
feñalado
pa–
ra la nueva Mifsion.
Mas
preíl:o ,
y
facilmente
lo
hal'an ,
fi
toman
la tnifrna
refolucion
los
Armagu-
.
tu1.
Iran
a1gun.osOvens
a
vifitarlos,
y
con1bidarlos
en nli
nombre.
Aquel
mifmo dia,
a
la una de la tarde,
llega–
mos a
la
habita<:ion de
Ovakiri,
Capitán de toda
la Naci<f>n de los
Ovens.
Havia ·
defeado
con
ardor
.ver
un Mifsionero
efiable·cido
entre
f
us
Poitos
:
afsi
ÍQn
llamados los
vaífallos de
un Capitan de los
Indioso .
Tuvimos el
dolor
de
faber , que
havia
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