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LA INQUISICION DE LIMA
prision deste,
y
de Jorge de Espinosa, de quien queda di–
cho, por si acasso diere queja el Tribunal de Cartagena, de
cuiq distrito es Pana1ná, por decir que no pudiendo ha–
cer, lo prendimos donde no teníamos jurisdiceion. Al prin–
cipio de la fundaeion de aquel Santo Officio, conociendo
los grandes inconvenientes que se seguían de consultar
primero aquel Tribunal en la execución de los nlanda–
mientos desta Inquisicion en aquel reino de Tierra–
firme, por la mucha distancia,
y
mar de por rnedio: los
lieenciados Pedro Mathe de Salcedo,
y
Joan de Ma.ñozca
dieron orden al
P.
M. F. Alonso de Castro, que lo es desde
s;u primera creacion, para que todo lo que deste Tribunal
se le ordenase, en que en la dilacion se tuviesse peligro,
lo executasse luego,
y
despues les diesse avisso, prevencion
de que se han seguido siempre buenos effectos:
y
despues
se renovó esta órden por los sübcesores, segun -que el comi–
sario nos avissa, dándonos parte del sentimiento con que
los inquisidores le escriben
y
a este Santo Officio hacen
lo mismo:
y
por si se quejaren, a V.
A.
le suplicamos los
ponga en camino, para que consideren que estos hombres
estaban con gran quantidad de haciendas desta ciudad en
Panamá,
y
que luego que supiessen de las prisiones de
aquí, o se avían de huir, o las avían de esconder, como
realmente intentaron u'no
y
otro,
y
salieran con ello, sino
se les echara mano;
y
que la armada estaba de partida de
vuelta para el Callao,
y
tras de ella inmediatamente los
navíos merchantes, en que se avian de embarcar con su
ropa;
y
se sirva de n1andarles no inoven en lo que los pri–
meros fundadores con todo acuerdo ordenaron,
y
con bue–
nos effectos en el servicio de Dios
y
del Santo Officio se
ha observado tantos años.
11Gaspar Pereira entró preso de vuelta ele Panamá, a
donde bajó a e1nplear con plata de particulares, a los
14
de henero, es natural de Villa-Real en Portugal, de edad
de
30
años, está,confitente de sí
y
Luis de Lima, camarada
del Enrrique Loren9o con quien babia bajado a Tierrafir–
Ine con plata de veeinos desta ciudad a emplear, clespues
que volvió a ella, se vino a denunciar a este Santo Officio
voluntariamente, donde
ya
estaba testificado,
y
porque
andaba diminuto, se.mandó recluir en las cárceles secretas