\'lll
I..\
I:\"Ql:lf>)ICIÓ~
toria
lo.·
incidente:-; tocantes
á
la.· Filipinas para
pres ntar en nn solo cuadro un breve
re .~mncn
ele
lo que fué allí la Inquisición.
Todo, ab.·olut amenl
todo lo qHc n1mos
á
contar
está fundado en los doc-umentos que existen en el
\rchiYo general de Simancn.· englobado
dentro de
Ja . ccción rotulada e<lnquisición ele ).léxico. >>
Ha–
bríamos podido dar mucha
más
extrnsión
á
estos
apunte., transcribiendo
á
la letra, como hcmo ·pro–
cedido a l hi .· toriar la Inquisición en Lima
y
en Chi–
le,
lo:
antecoclcntes
llllC
nos han serYiclo
c.lebase
para redactar c.·tns púgi nas, pero para ser creídos
llOS
ha parecido bastan! en este easO,
COn
una sola
excepción-la causad
1>.
Diego de Salcedo. que por
sn importancia lo mrrecia-ci tar al pie de nuestra::;
aserciones lo::; documentos en que nos apoyamos,
dejando
á
otms aqurlla laroa,
~·a
que para nuestro
objeto era en rcaliclacl secundaria en este caso . pues–
lo que ·alimo. do la úrbita clo nuestros cs tuclios,-la
historia y la bibliogn1.fía dr la
)~. mérica
espaiwla–
Ja cual hemo. querido simplemente no clojar incom–
pl eta, como habría quedado si hubiéramos pres–
cindido de la I las Filipinas, ligadas
á
'México es–
pecialmente, por Yínculos del comercio y do la
administración ciYil ,,militar
y
religiosa. Tal ha sido
en e t.e caso el único propó ·ito que hemos tenido en
vista?
según lo dejamos ya insinuado por lo tocante