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4~22 ~

¡;us inspiraciones:"

Poco

antes

dijera;

-que

lli uza

rclii

hahia fnndaclo

los ejercicios llamados-mes

de

Jrlaría.

{Totno 3.

0

pág. 405.)

(QB4) S. D. D . .F'. de P. G. Vijil.-1\H

respetado

se–

ñor-Satisfago

a

la peticion que se sirvo

·u.

hacerme,

sobre

que

por escrito

le

refiera lo

que ahora poco mas

de un año lo espnse de palabra, de

haber concurrido yo,

instado

por

varios

amigos,

a

la Iglesia do Huancayo_ el

V iernes

Santo

del

año 1859

á

oír la

mj sion

que fué

á

hacer

en

esa

ciudad un relijioso, natural de

España,

y

de

la

provincia

de

Cataluña,

perteneciente

á

la comu–

nidad

de Occpa, en cuya virtud le repito ahora

lo

que

entónces le elije, que quedé asombrado,

como

lo

estu~

vieron

todos los concurrentes, al

ver

que el

espresa<lo

relijioso hubiese elejido por materia

de

sn plática, el

sexto

artículo

del Decálogo,

y

esto

en estílo tan

impro–

pio

del

dia

y

lngar,

que

no

solo

á

mi,

sino

á

todas

las

señoras

qno fueron con

sus

hijas, obligó el

predicador,

á

que

saliésemos

del

templo,

por el escándalo

que

cau–

saba oírle

su sermon, en

términos

tan chocarreros, vul–

gares

y

deshonestos, como

ofensivos

a1

pudol'

de

las ni-·

ñas

inocentes

que

allí se

hallaban--Si

so

dudase de

lo

que

dejo

espuesto,

hay

infinitas personas

que

puedan

aseverarlo. Dejo así cumplido el deseo

que

tenia U. de

que el hecho

referido pudiese comprobarlo

con 1a

letra

y

finna de este

su

atento

S. S.

Q.

B. S.

l\L--}-\1anucl

de Odriozola.--Lima, Ahril

~

ele 1863.

(~25)

Elias

Regnaut,

historia

de ocho

año~,

de 1840

á

184·8,

tomo

3.

0

cap.

Q.

0

pág.

41,

4·Z,

47--cap.

IZ,

pág.

205.

[2526] Hist.

cle

la

revolucion

de

48, por M.

Garnier

Pa~

ges, pag. 62---Poco despues dice---''Desdc

que se supo en

Turin el

2,

de

1\t.iar:z;o

la revolucion de

Francia,

un le–

vantmniento

popular

obligó

á

los.jesuitas

á salir de la

.ciudad,

bajo

la

proteccion de la

tropa y

de la

gnardirt.

cívica.

Espulsados

de

Cagliari,

desen1barcados en Gé–

nova,

fueron forzados

á·

reembarcarse,

así como los de

su

congregacion

que habitaban

en

la ciudad. De

hogar

~~

hogar,

como

el

agua al

fuego,

los

perseguía

y

reclta-