UONTINUACI~N
DE LA TABLA
.!N.~LITIUA.
256.
N
o fueron
Ios
.i
os
uita · Ios
primeros predicA,do–
res del Paragnay-257 hasta 269. Réjimen interior
del Paraguay segun la relacion del P. Obarlevoix-
270 hasta 286. Reino jesuítico del Paraguay, segun
la relacion de Ibañez-287. 288. Observacione's en
justificacion de la r elacion anterior-289 hasta 300.
Justificase tambien con el testimonio del genm·al An–
gles-301. ¿·Merecieron las misiones del Paraguay ser
]]amadas por Muratori----el
cristianismo feliz,
y por
Chateaubriand---Repítbliea
cristiana?~302.
El gobier–
no del P araguay por los j esuitas
era
estacionario-
303. Semejante al de los Iucas-304. Precioso pa–
saje de
M.
Lanfrey al caso-305. El padre Charle–
voix presenta elatos contra el crédito de su relacion-
306. El objeto priücipal
de
losjesuitas en el Paraguay
era su propio bien, el engrand ecimiento de la compa–
ñia-307. Observacion r especto del juicio ele algunos
viaderos-308. 309. Oonsidéranse varias proposiciones
del señor Funes-310 hasta 317. Disturbios de los je–
suitas
con
otros misioneros en el oriente: prácticas su–
persticiosas---318. Confusion de los jesuitas por ne–
~ar
los hechos refericlos-319 hasta 326. Inobedien–
cia de los jesuitas, y del propio general, y molestias
que causaron á los Legados en dichas
misiones-3~7
. y
328. Una observacion: sentencia <le Leibnitz res=–
pecto ele los j esuitas-329. 330. Respuesta dll¡da de
órden clel Papa á una apolojia presentada por
el
ge–
neral, por una junta de hombres recoinendables-331.
Juicio y conducta de Ben_edicto
XIV
respecto de
los
jesuitas-332. R'eladon :fidedigna del P.
Norbert-o~
capuchin o, contra los jesuitas en sus misiones de