EXHORTACION6
C'l
La lucha entre el bien y el mal, data desde
la funesta caida de nuestros primeros padres•.
;:::-
Pero Dios, que crió al hombre para su gloria,
:.., burlando todas las.astusias del espiritu del mal,
siemp·re ha dado
á
la humanidad un medio
se~
~
guro de salvación. Cuando sonó la hora de la
Redendón, el Verho de Dios encarnado se
pre~
rw-..
sentó en erhorizonte de este mundo.
Yo
soy
d
'""
camino,
la
verdad
y
la
vida,
dijo
á
la
b.umani~
., dad entera; y con sus obras - confirmó sns pa-
1
labras. A costa de grandes trabajos, sufri–
,..._, mientos, amarguras, de su sangre y de su vi-
.
~da,
realizó la gigantesca obra de lá Redención
r-o
del género humano. Instituyó la Iglesia cató–
~
lica. otorgándola el mismo poder que había r-e–
'i
cibido del Eterno Padre, prometiéndole la
. _asistencia dél Espfritu Santo,
y
su misma pre–
~
sencia, para que ' venciendo todos los
obstácu~
los., perpet_q.ara los efectos de la -Redención
hasta la-consumación de los siglos;
y
siempre . .
que la
h~
visto combatida, con el,pnder de su
brazo la ha;s_acad-o victoriosa. ·He aqui por qué–
ella viene atravesando }Qs
si~glos _
-Hena dt/
ma-