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8 2)
cion
qu1s1eren
ir
entre los
Moros ,
y
otros in–
fi e les , pidan para ello licencia
á
sus Ministros
P rovinciales ; mas los Ministros no dén licen–
cia
á
algunos para ir, salvo
á
aquellos que vie–
ren ser idoneos para enviar. Para estas cosas
1
mando
á
Jos Ministros , que pidan al Señor Pa-
pa uno de ' los Cardenales de la Santa
Iglesia
de Roma , que sea Gobernador , Defensor ,
y
Corrector de esta
Fraternid~d
; porque siempre
súbditos-,
y
sujetos
á
los pies d.e esta Santa
Igle.sia , estables en la Fe Católica, la pobre–
za· ,
y
hutnildad,
y
el Santo Evangelio de nues–
tro
Señor Jesu-Christo guardetnos, el qual fir–
menlente ·prometimos.
Pues
.á
ninguno de los hombres de
todo
en
todo sea lícito el quebrantar aquesta letra de
:nuestra confira1acion ,
ó
con osadía presuntuo–
sa ir contra ella ·;
y
si alguno esto
presurnier:-e
de intentar ,. sepa que caerá en la indignacion
de
Dios Todopoderoso ,
y
de los bienaventu–
rados Apóstoles S.
Pedro,
y
S. Pablo. Dado en
Letran
á
z
9·
de
~ovie~nbre
en
~1
año octavo
de nuestro Pontifiéaao.
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