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continuos , la qual consagró el Señor con su
santo ayuno: los que de voluntad la ayunaren,
benditos sean
del
Señor,
y
los que no quisie–
r~n,
no sean constreñidos; mas la otra hasta
la
.Resurreccion
del
Señor ayunen : y en los otros
tiempos no sean obligados
á
ayunar , salvo el
Viernes; tnas en tieLnpo de tnanifiesta necesi–
dad
no sean los Frayles obligados
al
ayuno cor–
poral. Aconsejo , amo.nesto ,
y
exhorto
á
mis
Frayles en
el
Señor Jesu-Christo , que quando
ván por el tnundo no peleen , ni contiendan
con palabras,
ni
juzguen á los otros ; mas sean
benignos,., pacíficos , y moderados , mansos ,
y
humildes ,
y
hablen honestamente
á
todos, así
como conviene.
Y
no deben ir
á
caballo , sal–
vo si por mani
"fies.tanecesidad ,
ó
enfermedad
sean
constreñidos~
Y
en qualquier casa que
en~
traren primeratnente digan :
Paz sea en
es~a
ca–
sa
;
y
segun el santo Evangelio , de todos
los
n1anjares, que delante les son puestos, les sea
lí·
cito con1er.
CAPITULO IV.
Que los Fray/es no reciban dineros
,
ó
pecunia.
Mando firmemente
á
todos los Frayles ,
que
en ninguna manera reciban
dinero,
ó
pecunia