POR MANUEL
M.
SAL.AZAR
93
das y vestidos magníficos; y olvidándose
de
su santa misión, se
mezeht'l'Ón
~n
los
nego.'
cios temporales.
No faltaron varones
emi–
nentes
que condeuar9a esta relajación
y
proclamaron la reforma, fundando nuevos
monasterios, en l0s que
brillaron la
austeri–
dad,
santidad
y
ciencia
pdmitivas;
pero
de–
generados
á
su
vez, por
las
mismas causas
que los anteriores, también decayeron. Así
pue,de reducirse la historia de los
monje~
á
una
al~eraativa
de
virtt:1.desy
decadencia.
OBESTIONARIO
Qué son
monj.~s?-
-i n e a
tl\S
clase se him
dividido?–
Qcfé son
monjes
sólita
·ios?-Qué
s-0:n
Cepobit¡;,s?-C'ual ·
fué el origel!l d.e l
i:ia
monástica.?-Quién
fué
el pri–
mer solital'io?--""Quién e l fonda:dor de \a vída n'.lonás–
tica?--Referid. la vid.a de
San
Antonio Abad.-Qnienes
fueJ>,on
los primeros que
reunie~·on
á.
Jqs ·monjes em.
corporaciones.
Hablad
de
Saw
Piycomio,
rl'e San Rila–
rión y de San Basilio-Cuando se estableció el mona–
cato en Oceidente y quienes flJlerem sus
p:t;opagadores?
-Referid los trabajos de San Benito de Nn:vcia-Qué ..
influencia ejercieron los monasterios?-Cuáil fué la
ca;usa. de' su decadencia?