Table of Contents Table of Contents
Previous Page  54 / 268 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 54 / 268 Next Page
Page Background

POR MANUEL M.

SALJ.ZA

¡.

47

principio, le ha.bían dado una muerte 'cruel

que solo sufrió en apariencia. Según las

promesas de Cristo, había mandado

á.

su~

discípulos el .Espíritu-Santo que·era el mis-

mo Mánes para que los instruyese y propa–

gase su doctrina. Además de estos errores

negaban los Maniqueos

e~

libre albedrío,

el pecado original

y

la necesidad del bau–

tismo; y prohibían el maitrimonio," Esta

secta se extendió rápidamente en Arabia,

Egipto, Siria

y

África;- contó entre sus pro–

sélitos á_San Agustín que después fué su

má.s terrible adversario;

y

aunq1,1e

des~P.~~

·. -·

reció

á

fines del siglo quinto, ha

vuelto.

á..

·:O

t.

aparecer en los tiempos modernoe

eon

los

~

· ·

nombres de AJvigenses

y

Patarinos.

Cuatordecim~

DOJ.i.-

Hasta mediados del

sigle segundo existía en la Iglesia de Orien–

te la costumbre-, in roducida por los Judíos

convertidGs, de celebrar la Pascúa el día

catorce de Marzo;

y

tres días después la

Resurrección, que podía caer en cualquier

día de la semana: por el contrario la Igle–

sia de Occidente celebraba esta fiesta el

Domingo posterior al catorce de Marzo,

siendo esta diferencia causa de contínuas

disputas. Deseando San Policarpo Obispo

de Esmirna uniformar la disciplina,bizo un

viaje á Roma; pero nada pudo conseguir.

PosteriormentA se agrió la contienda, por

lo que el Papa Saa Víctor ameaazó con ex·

comunión

á

los orientales si no abandona–

baa una costumbre que,

á

más de tener un