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·HISTORIA. ECLESIÁSTICA.
yor esplendor cuando ingresó en ella San
Bernardo el
person~je
más notable de su
tiempo. Dotado de gran inteligencia
y
de–
dicado al estudio desde
su
juventud,
ejer~
ció la mayor infl. uencia en los negocios
eclesiásticos y políticos siendo muchas
ve–
ces árbitro entre los Papas y aún entre los
Reyes. Fundó muchos conventos, entre los
que fué muy célebre
el de
Claraval; atacó
los
abusos
y
desórdenes de Ja época; mani–
festó
á
los Pontífices la necesidad de una
reforma; evitó un cisma haciendo recono–
cer
á
Inocen~io
II; dió con su apoyo auto–
ridad á Eugenio IV; hizo apro-bar la
Or~
den de los Templarios; armó Ja Europa
predícancto
la
segunda Cruzada;
y
atrajo
á
muchos her
j
s
el seno de
la
Iglesia.
.A
Ja
muerte de
San
'Bernardo
(1153)
la Orden
del Oíste .fué
con
i<lerada como la
prime–
ra
de
la
C'ongregaciones religiosas.
Premostratens.,s.-San Nor berto de Ge–
neps Canónigo de Colonia fué el fundador
de esta Orden (1121). Deseando reformar
la vida mundana de los Canónig·os, distri·
huyó
sus bienes
á
los pobres, recorrió pre–
dica.ndo la Francia
y
la Alemania,
y
ha–
biendo obtenido del
Pa.paCalixto II auto–
rización para establecer una nueva Orden,
fundó en el ínsaluble valle de Premontré
un convento que fué la base de
Jos
Pre–
mostratenses, ó Canónig·os reformados,
qu~
~bandonando
la vida del siglo, adoptaron
las constituciones de San Agustín
y
queda-
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