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/HIST01tiA
~CLESIASTICA
Siglo
tand~
exércitoc;,
apoderándo$e de los
pue!
~VII.
tos ,
pre~entáfJdosc
en campaña ,
poniend
sitios,
y
entregándose
á
los
combates.
En
t .ráron
~n
estas querel1as
la
Capital
y
h
Provin~ias,
porqu·e
creyéron
que
su Únic'
objete> era
el
honor
de
la na_cion ,
y
la
felicl
dad
,del
pueblo;
pero
a·l
mí(mo
tiempo
qu,
' se
bati.a
y
derramaba
mucha
sangre'
se
ha·
ci ~tn
canciones
y
sátiras que
ridiculizaban
y¡·
un
partido
ya otro ,
y
h~sta
las
victorias
y
__ ,
la~
derrotas
daban
igualm·ente
ntateria
á
\a:
sátiras,
y
á
J~~l
epigramas.
Así que -la
na:
. cion
mostr~ba
que
ha.bia
por
fin
vuelto
á
s1
.
/
,
-anttguo
caracter ,
que
esto
no eran ,
com(.
ántes lo
habian
sido,
furores ·
civtles
y
re..·
ligiosos
los que
le
P?nian
la~
armas
en
l_a
mano,
y
que
en
breve
vol
veria
á
ser
Ja
que
era p_oi-
su
naturaleza
el
pueblo.
mas dulce
mas
humano ;
-y
mas
atnable
de · todos.
La
cabezas de
los
di(erentes
partidos, que
Hama
han Censuradores
y
Mazarines,
daban
e
exemplo de
esta
disposicion del
espíritu
co
que
l~s cosa~
mas opuestas
en
sí
mismas
s
van
aviniendo,
y
respirat1
á
un
mismo
tiem
po la
alegría ,
los
plac~res
,
la
guerra
y
la
' batallas.
Acaso
ninguno ha
bia , que
no
es
tuviese
enamorado
públicamente ,
y
con
no
ticia de ·todo el mundo ,
y
qtJe no ec;tu
vi
es
pronto
á
mudar de hande
fa _,
segun la
vol
un
tad del
objeto
que
reynapa
en
S.U .
alma
po