CENERA~
~49
¡cuerpos
rt!ligfosos
aun e-ri Jos siglos
dorados S1g1o
:produxéron
mayor
número
de
sabios
distin-
XVII~
1
guidos
por
una erudicion
vasta
y
sólida.
:casi
todos han vuelto su ' aplicacion ácia las
ciencias
eclesiásticas ,
y
sus
traba
jos en las
di
erenres
partes
de
la literatura sagrada han
,producido
una multitud de obras Útiles , que
otros
no
hu
hieran
emprendido~
ó
que hu-
mieran
~bandonado'
por las dificultacles qua
hubo
que
vencer
para ponerlas en execucion.,
La Orden de
·Santo
Domingo, muchos
siglos
posterior
á
la de
San
Benito,
tambien
se habia
relaxado,
y
en
todo
iba
á
rnénos~
"
en
Ia disciplina , en las observancias claustra-
les,
los
estudios, la vigilancia
de
los Supe–
ri0res
y
en
la
subord inacion de los inferio–
res;
pero
1
Dios
cri6
al Padre Sebastian Mi–
caelis
para restablecer el
espíritu de
la
regu...;
laridad
antigua en esta Orden célebre,
que
ha hecho tan
grandes
servicios
~
la
Iglesia.
Naci6
en
1
54 3. en San Zacarías , aldegüela.
de
la
Provenza , situada
al pie
d~
la famo-
sa
montaña
non1brada
el
Santo
Bálsamo. En-
,
tr6
muy
j6ven en la Orden . de Santo Do–
mingo,
y
profes6 en e
1 Convento de Mar:-·
sella.
Apénas sabia los
pritneros
elementos
de
la lengua
latina,
quando fué recibido;
pero
habia
nacido
coa
tan buenas
disposiciones
para
las ciencias , que en
poco
tiempo l;rizo
progresos
rápidos
en
las
letras
humanás
,y,
di-
1