GENERAL.
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la la
flaqueza
y
toda la inconstancia del co- Siglo
azoo
humano.
Pasó muchos años
en una
al- XVI.
:rnativa continua de fervor
y
de
tibiez~;
mas
l
fin
salió de este estado peligroso. Se ha-
ia consagrado
á
Dios
en
un
Conveqto
de
;armelitas.
La
Comunidad
en
que
ha
bia en...
·ado
era una
de
aquellas en que tal
vez era
aco
conocido
el verdadero
e~píritu
de
la vi-
a
religiosa.
En
esta suerte
de casas, como lo
1
observado sabiamente Santa Teresa,
ins-
·uida
con
su
propia
experiencia ,
corre la vir...
ld
mas riesgo que
aun
en medio del mun-
o.
Habiéndola hablado
una
persona carita...
va
sobre
el pensamiento en que se halla-
l
de
edificar
un
Convento , si encpntrase
eligiosas que
qui~iesen
guardar
en él la lte-
a
del Monte Carmelo en toda su pureza,
aprovechó
Teresa
de esta
ocasion para
em–
ender
la
Reforma
de su
Orden : en
cuya
:ecucion de este gran pensamiento probó
con–
adicciones infinitas. Mas
la
dió
Dios
un
timo ·
superior
á
todos los obstáculos,
y
la
eforma que había
principiado
por las Reli–
osas , fué
bien
breve adoptada por los
mis–
os
Religiosos ,
á
que desde luego se ha–
an
opuesto con una especie de persecucion.
El Padre Juan de Ye
pes,
nacido
en
1
5
4z
: una
familia
no
ole
de la
Úi6cesis de
A
vi-–
, se
uni6
á
Teresa
para los trabajos de la
a
forma ,
y
a·sÍ
tUVO
parte
en
SUS
tenta
ti-
C
1.
vas
.
.
--
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