C~NERA~.
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ue era ,
y
lo que podian
esperar
de
él,
Siglo
uando emprendiese de veras el reducirlos. XVII.
~ 1 aju~te
que hizo con ellos.
á
5
de Febre-
o
de
16 26 ,
n1antenia las cosas , respecto
le sus privilegios
y
de
su
R
..
eligion , en
el
er
en que estaban ántes de tomar las ar- ·
nas. Solamente se pactó , que destruirian el
~uerte
Todon , que habian levantado en la
:sla de Rhé , de que estaban en posesion,
r
que se les conserv6.
No bien habia pasado un año despues
:lel
ajuste de
la última paz , quando los
Calvinistas , sien1pre inquietos , siempre en–
-caprichados con sus ideas Republicanas , ha–
bian
ya
proporcionado nuevos , agravios con--
1
•
•
tra
st ,
y
por
constgutente
nuevos mo-
tivos· de volver
á
empezar la guerra. El Car...
·denal. se hallaba ya libre de los rezelos, que
le habian obligado
á
interrumpir las opera–
ciones.
El
castigo del Conde de Chalais,
sacrificado
á
su
venganza , y
á
su seguri–
dad ,
· ~abia
intimidado
á
sus enemigos.
Sus
negociaciones en
las Cortes Extrangeras
lo
tranquilizaban respecto de las empresas que
se pudieran acometer por
fuer~.
De todcts
las Potencias vecinas , la Inglatera era la úni–
ca que
se
hallaba en disposicion de dar so–
corro
á
los rebeldes; pero sea por
el
cono–
cimiento
que
reni a
de
la
ve] eid l d de Cár–
los
I.
y
de Buckingham , su l\1inistro,
Ó
por-
Al
4
que