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GENERAL.
Z
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1
,
1
ron
muy
pronto ;
y
as1
pensaron
en
e
mo-
do de mortificarlo tambien. El Papa tenia
á
su sueldo una ·Tropa de 4oo. Corsps, tan·
to para
su
guardia , con1o para la
seguri":"
dad de Roma. Esta Soldadesca , excitada
.por alguno de la Corte , insult6
á
tres
Gen–
~iles
hombres de la comitiva del Etnbajador,
que se pusiéron en defensa ,
y
se retiráron
heridos. Los Corsos .
no
paráron
ahí , sino
que acudiéron armados, guia:dos de sus
Ofi..
,iales,
y
cercáron la Casa del Embajador,
como para darle asalto.
·EI
Duque sali6
a~
halcon , para contener
á
los amotinados;
pero sin respetar su carácter hiciéron fuego
.so\Jre
él.
T atnbien tiráron
á
la Embajatriz,
que se paseaba en coche ,
y
matáron al Pa–
ge , que
llevaba la mano en la puerteci11a.
Jamas habia ·ido acompañado de circunstan–
cias mas
injuriosas ningun insulto hecho
á
Ministro de un Soberano. El Monarca Fran–
ces ,
just~inente
irritado , hizo prender
al
Nuncio del
Papa,
y
lo despach6
de
sus
Estados escoltado por Mosqueteros, que
lo
conduxéron hasta las fronteras de Saboya.
Alexandro protestÓ' , pero sin fruto , que
no
t enia parte en el suceso ,
de
gue se
queja–
ba Luis , hasta amenazar · de
ir en persona
á
tomar venganza
hasta Jas murallas
de Ro–
ma. Entretanto se tomó el Condado de
A
vi–
ñon ,
y
se dió órden
á
las
Tropas
de
poner-
se
Siglo
XVII.