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ERA~~
167
de
qu~
poderse
ervir
con
utilidad , sin Siglo
currir
á
los
exrranger05 , los empleáron en XVII.
s
Misiones
con el
mayor
fruto ,
y
entón-
' es fué mas
rápido
el pr(
greso
de la reli...
.,ion , de suerte ,
que
á
mitad de
este
siglo
"ran
ya
todas ChristiJnas las Ciudades
y
rincipales
Poblaciones
de la An1érica.
Entre las varias religiones que han dado
jc;ioneros al Nuevo Mundo, se ha distin–
uido la
de Santo Domingo por el
zelo,
c~uidad
,
esfuerzo
y
otras virtudes de los
su–
getos sacados de
ella ,
que se han dedica-
á
la instruccion
de
los
Américlnos.
Los
1
(mi tes en que
nos
es preciso
contenernos,
no nos permiten referir por menor sus tra–
ba
jos ,
que fuéron
inmensos ,
y
que Dios
hizo
tan ffcundos
con
su gracia ; pero no
podemos ménos
de
nombrar aquí algunos,
con el
sentin1iento de
no
tener
lihenad
pa–
ra
extendernos
sobre los justos elogins
que
les son debidos ,
y
para
dar
á
conocer to–
a
s
lo~
servicios que han
hecho
á
ll
Igle–
sia; hombres de un valor
y
zelo
dignos
de
cotnp::trarc:e
con
el
de los primeros Apósto–
Jec; de la Religion,
á
quien
igu
láron en la
e
rid.1d
generosf' , en
la
paciencia in encible,
y
en la dema virtudes.
Ta~ e
fuér
ll
al prin·
cipio de la
Coniuic;ta
un
Do:-ningo
de ·Men–
doz.a,
i
i
n~
o
D
minico; un •
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lL
r~ G~r
cc , prinl r
Obispo de T!J ca1a;
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Barto-
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