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RI~
TOR.IAPCL~51ASTICA
Sig1o
de
Jos
Españoles los habia obligado
~
es-"
~V
JI. conderse ;
un
Gerónimo
de
Loaysa,
primer
Obispo de la Nueva Cartagena,
trasladado
/
·
a
te se
celebran los oficios
de la
Sem:tna Santa,
y
todos
los Domingos
y
Fiestas ,
daría mil
veces alabanzas
y
gracias á
Dtos.
.
· No tiene razon el de las
Casar
decir
lo
que dice, y -escribe y
empnmó.
Y adelante
(
porque será menester ) yo diré su zelo ,
y
su.s
obras
hasta dónde llegan,
y·
en qué paran;
si
acá
ayudo
á
lo.-,
lnd
ios ,
ó
los fatigo::::
Otra razon de escribir
á
V. M.
es
rogar–
le por amor de
Dios
que mande ver,
y
mirar
á
los
Letrados ansi de vuestros Consejos, co–
mo de
las U
níversidades,
si
los
Conquistadores,
Encomenderos
y
lVJercaderes de esta nueva Es–
paña
est·an
en
estado de rescibir
el
Sacramen–
to
de la Penitencia·,
y
los otros Sacré:imentos
sin hacer
instrumento público por Escribano,
Y
dar
caucion juratoria. Porque
afirma
el de
las
Casas
,
que
sin
éstas
y
otras diligencias no
pueden ser
absueltos.
Y
·á
los Confesores pone
en tan
ros
escrúpulos , que no falta
sino
ponellos;
en el infierno , y aun es menester esto se con–
sulte
con el Sumo Pontífice. Porque
¿
qué
no~
aprovecharía á algunos que
hemos bauti-zado
mas
de cada trescientas mil ánimas, y
despo~
sado y velado otras tantas , y confesado
·Otra
grandísima
multitud ; si por haber
confesado
diez
ó
doce
Conquistadores,
ellos
y
nos nos
he–
mos de
ir
al infierno?
Dice el de la .<.i
Caras,
que todo lo que acá
tienen los
Españoles todo es mal ganado ,
aun–
que lo hayan tenido por
grangerías.
Y
acá
hay
mu-