122 / 898
1
I
2
HISTORIA :EC!LESIASTICA
Siglo do sin oponerse
á
ello , que los Obispo
XVI. juntados baxo su proteccion jamas dexan d
cun1plir en este particular el voto de lo
que les han _diputado. Algunas veces tam
bien el Rey ha excitado el zelo de los Pre
lados , sea tocante
á
la aceptacion de las Bu
las de los Soberanos PontÍfices, que contie–
nen la condena
e
ion de algunos errores, sea
para hacer alguna declaracion expresa de sus
dictámenes sobre las preciosas máximas del
Reyno , sea ·en fin para contener los ataques
de la impiedad. Aunque estos juicios doc–
trinales no tengan la misma fuerza que si
fuesen dimanados de un Concilio convoca–
do segun las formas prescriptas por los Sa
grados Cánones , no dexan de ser infinita–
mente respetables, especialmente quando lo
demas Obispos divididos en el Reyno s
conforman con ellos ,
y
que concurre
para
~u exe~ucion
la
í\Utori~ad
soberana.
CRO-