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CoNFERENCIAS DE GERONA,
P. Abreu
ubi
de gue fe lafl:ima
el
mencionado Padre Abreu,
fu
p.
rwm
.ro.
c:1uando exclama:
Q¡¿_ot funt c¡ui bac vana Jpe
vi–
vendiftd·~t?i
moriuntur fine Extrema Unélione , fine
T
eflamento,
&
f.epe fine Viatico,
&
Cor¿fejsiom:
?
Et
Ji forte confitentur, id fa
cir.mtquandojam funt mor–
bo adelJ ()pprejji,
&
fenfibus dejliluti, ut vix ad'lxr–
t cmt, aut pofsint integre conjiteri
,
aut debitum do!o–
rem conciper e; u11de difcedunt cum maxima f aiutis
incertitudine.
r
8 El
otro confiderable inconveniente, que
fl1elc feguirfe de dar los Medicos muchas eJpe–
ranzas
a
los tales Enfermos, es, gue no poco¡; de
ellos recibidn ral vez los Sacramentos,Gn aquella
buena difpoíicion, con gue deben recibirfe. Pon–
gamos por exemplo. Halla el Medico
al
Enfermo
rle gravifsimo peligro;
ve
gue no fe le puede di–
ferir
el
Viatico mas tiempo; inGnua
a
los Parien–
tes, que defde luego fe le adminifhe.
1\
infl:an–
cias de los mifmos Parientes conviene el Medi–
co, que afsi
el,
como ellos,
y
el Parrocho,
o
Con–
feíor le digan :
QE_c
110
fe
paja a la adminiflracion
del Viatico, paraque h.:rya alguna
noved~d,
que lo
precifi;
ji110
por prevencion, por lo que podia fu ceder,
y
tener eflo adelantado
;
principalmente combidando
la
circunfl~nfia
de fir tal dia, tal Santo, tal J ubi–
leo &c.
y
que
afii
ejle de
buen
animo
,y
cún las
mi.f
mus buenas conficmzar que ames; que !odo ira bien,.
·con
el
favor de Dios &c.
Aunque los pobres
En–
fermos no dexan
de
entrar en al guna aprehen-
Gon, con {olo
el
nombre de Vi atico ; pero re–
flexionando
imme
1
ia ramente
ob re
el
modo >
con que fe lo di e
n
>
y
haciendofelo creer
el
amor proprio
>
V
1el ven
COll
fa ·i lidad_
a
animarfc
con