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encono contra este fundamentó puesto por Dios, con
el fin de derruir, si füere posible, la Iglesia entera;
Nos, para cnstodia, incolumidad
y
acrecentamiento
de In grey católica, juzgamos necesario, con n.proba–
eion <lel Sacro Concilio, proponer la doctrina acerca
de la institucion, perpetuidad
y
naturaleza del S'agra–
do Primado Apostólico, en el caal está cifrada la fuer-
~ª/r~f.:~~~e~::t~d~~
1
f
osI~~f~s:' !':~~nqf~ ~~~i~~~~d;
consta11te
fé
de la Iglesia
universa~;
como tambien
proscribir y condenar los opuestas errores, tan pérni–
ciosos á la grey del Señor.
CAPITULO PRIMERO.
D& LA INSTITUOlON
br.:L-
PRrM'AJ)O .APOSTÓLtOO EN EL
IDE'–
NAV'ENTU
&A.DOPEDRO.
Enseñamos por tanto
y
deélaramos que, segun los
testimonios del Évangelio, al Bienaventurado Pedro
Aposto) inmediata y directamente le
fué
prometido y
conferido por Cristo Señor Nnestro el Primado de ju–
risdiccion sobre toda la Iglesia dé Dios. En efecto,so–
lo, á Simon, á qaien ya antes babia dicho:
8M•ií8
lla–
mado Oéfas
(1);
solo
á
Simon, clespnes de haberle oí–
do aquella.
s\1
confesion.
Tti
eres
d Orisló,
Hijo de
Dios vivo,
ha.bló el Sei'íoY con e3tas soletnnei! pala:bras:
aBíenaventurado eres, Simon hijode Jitan; porque no
•te lo reveló carne
n?
sangre, sinci
mi
Padre que ésfá
::'t~";i:~~s~¡ifi~~r~e~f%~~~.~~~":as ~:~;~;/a~!%':
•fiemo no prevalecerán eontra
ella~
y
á
tí
da1'é las' II:I,
•ves del reino de los
cielos~
y todo lo qlle ligm-es só'-
•
br~
la tietra ligadó sel'á en los ciclos; y todo
lo
que
<desatares s0bre la tierra, será tl1m'óien <lesatádo
eh
alos;cieles•
(2).
Soló
á
Simon ignalmente confui6
J
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