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LIBRO PRIMERO. TIT.
l.
en el qual está verdaderamente el Vnigenito hijo
del P. Eterno Jesu-Christo Señor nuestro, con la
misma Magestad, y grandeza, que está en los Cie–
los, Mandamos, que en conformidad de lo que Nro .
Santo Padre P io V.
(3)
ele felice recorclacion, orde–
nó, donde quiera que los Fieles llegar en, en que es–
té
este Santissimo Sacramento, le adoren hincando
las rodillas, y que en oyendo su nombre, inclinen
la cabeza en señal de reverencia, y para que lo ha–
gan con mayor devocion estar án advertidos de la
s-racia, que nuestro muy Santo Padre Paulo V .
. (que oy govierna la Iglesia) ha concedido
á
instan–
cia d e Su Mag. el Rey D. Phelipe nuestro Señor
en relaxar cien dias de las penitencias impuestas,
ó
en otra qualquier manera devidas,
á
todos los
que, oyendo nombrar este Santissimo Sacramento,
le veneraren, con alguna manifiesta señal de ho–
nor, y rever encia.
CAP. IV.
Que los curas pr!')diquen los Domingos,
y
fiestas solemnes. Y
los Curas de los Indios escrivan los Sermones, que predica·
rcn en la lengua.
Por quanto el remedio mas eficaz para la ense–
ñanza de nuestra Santa Fé Catholica, y para el apro–
vechamiento de los Fieles, es la predicacion de la
palabrade Dios conforme
á
Doctrina del.A..postol San
Pablo, y la difinicion d e santos Concilios. (4) Man–
damos, que todos los Curas de Españoles, é Indios,
por si,
ó
por otros Predicadores, quando estuvieren
legítimamente impedidos, prediquen
á
sus Feligre–
ses los Domingos,
y
Fiestas solemnes del año,
y
los
.... dias de la Quaresma, que fueren mas acomodados,
(3) Pius V. in Bulla cum primum.
4) Conc. Later. Inno. 3. C. l . c. Conc. Cons. 6. c. 8. C. T.-id. Ses• 5. c.