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RTSl'ORr-\ PE l'.;A CA,'¡'EDRA
t.
DE LIMA
45
zados templos,
6 á
remover montones de ruinas.
El Vi·
rey convocó
t.
la~
cofradía de Carridad para que hiciese
recojer los n1ue1•tos
y
los enterrase, como se vevificó, en
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extkaerse
'•Jueroo h:nnmerables lo.s aetos
ele
penitencias
pú–
blicas
y
las
procesiones en que hombres
r
muje¡·es
des~·
calzos. cortado
el
pelo cubiortos de celllza, con cade
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~l!~~!~a~~o~~:~J~{e~;~~i~sn{is~:.¡~~·~ti~s·lf~:
bo
~acerdote
1
prelado
de cierta
religion. que
desnuda
la espalda,
mortlificados
sus ojos oou puas de hien d;
atormentada su boca con u
o
tosco freno
y
enceni-zado
su rostro, llevaba t,1•as sí un religioso lego
q.ueen voz
de pregonoro decía:
est" es lct-
Ju~tioia
del .Rey de los
cielos que manda ejecu,tM en este v-il pecacloT;
y
al ter·
min<t~l'
las últÍinas palabras descargaba este minist¡·o
ile la obediencia sobre las espaldas dé su Prelado, ta.n
fue1·tes golpes con lo crudo de su hier:ro. que rompién–
dole
la.
Garne
hacía
verter
la
sangre de sus
venas.·~
(
l)
fules·bra
iglesia
Oalttdral levantada
á
costa de in–
decibles esfuerzos
y
extrnordinarios desembolsos, su–
frió también los terribles efectos del pavoroso movi–
miento de tierra del 2iS de OctubTe, y de magestuoso
edificio que era, orgullo de los habitarntes de Lima,·
convirtióse súbitamente en ·info11me montón de escoro"
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de ruinas.
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Pedro
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r.indieron enteramente lus torres, lo
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crist.íaetc., nosufrien<lo lo menor la. penltencinrfn, coyu8 colum–
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