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l!ANUELGAROlll. fRWOYEN
plicados por la ciencia, llevan el espanto, la desolación
y
la ruina
á
las ciudades
y
á los pueblos,
y
ante Jos
cuales la inteligencia humana,
no obstante el
admi1·a:~
ble
desanollo que ha alcanzado, es absolutamente. im.
potentt:\.
·
O
u
nuevo
y
más violento
y
terrible
terremoto
sin–
tióse en esta capital el2$ de
OCbubre
de 174•i, dja de lo:s
Apóslloles Simón y Judas.
A
las
Hl
y
t
de la noche y
cinco
horas~
antes del plenihl)lio.
A
consecuencia
de
él.
Lima quedó arruinada casi completamnnte
y
el Oa-
" llao
fué
sumergido
entre
la~
aguas,
que se elevaron á
prodigiosa
albura,
y cuya. violenta invasiún no dejO si–
~~se<~~·~~J~{i\~\~e
aqueJ puerto junto con
algu~os
tro-
Lima se transfom1ó en montonc>s de escombros por
efecto de In caida de sus templos y demás edificios: ha–
Hábanse las plaza:>
y
alrededores llenos de familias de–
so1adas que atenabau con sUs alaridos y buscaban
hasta
á
los frailes legos para confesarse con ellos
A
u–
mentóse
la
confuRiOn
y
creció
el
espanto
con
moti\'O
de
la
f1oticia del desast1·e ocurrido en el
Oallao.
1\.fucha
fué la gente que pereció entonces por no poder llegar
opo1·buuamente al campo á donde se tl'8f;ladó gran nú–
mero de personas para ent1·egarse en él á su sola suer·
te, desprovistas como se llallaban de abrigo y de todo
géner.o de recursos.
En la ciudad quedaron solamente, en esa triste oca
sión. unas pocas casas bien maltrat-adas y las igJesias
de San Francisco. San
S~bast.hín,
T rinitarias y el Mi-
~~fd·~~ a~
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lo~
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vinieron
á
L ima cuando la conquista. También quedó
sin lesion alguna el templo del
pu~blo
de la
Magdale~
F~~;~lg¡~~~c:1aa~ho
8
d~ Paiecr~d~~bd~cg~~l Ij.o~·a~ x~
Dios.
Entonces tenía hl ciudad doce mil doscientas habi–
tacioneS ·con
puerta
de calle, entre casas
y
tiendas.
g~~g~~b~!~r:o:,np~~!~~e¡;:¡~d~~f: q~:n;~~~~¿
fa
~~o~é~
cim.a parte.
'' rl'errible era el conflicto al ver los
cadáveres
dis·
.
r:sr:~s ~ü~;ac~~ds~~r!~~ ~~~~t~~~d:n~t~t:!:~ee~~~~
se h.atríau visto los que se aproximasen á los destro·