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(21)

dejar

de

quejarme9 ¿Puedo mirar como !'esurt ..-.do de

la.

t·evolueion

y

de la ¡;uerra, lo que ni

1

¡

guerr-t, ni la r·e–

volucion han causado en la capital? ¿Pue do dejar d e re–

con oéer la obra del odio, del encoBo, del mJ s

ardient~

apeti w d e h i11niiLu·me

y

atorrn e ntarm . en

l.1~

provide-n–

cias r'e petid ·1s

y

vi olentas d e l gobierno d ep ,¡ rtamental? ¿Pue–

do ca ll ar

y

tolerar la mengu a que ha

s ~frido

m:i

honor,

el Vilipe ndio de. mi dignidad

y

Ia r eitúa c ion

ioterinina~

ble

y .

ten az de los mi smos agrav ios

y

atentados? z;Mi si–

len cio en una pers e cucion tan puhlic a

y

decidid a, no se

darí a

por•

prueba de mi culpabilidad? ¿no se alegaría co- .

ino url" sometimiento

á

los planes de mis enemigos,

y

u.na

confesion de su ju sticia?

. .

ÉL

limite del poder c6nferido por la autorizacion

·estraordinaria ecsiste· siempre en su propia naturaleza, en

el fin·

a

qu "l debe tender

Ct>tnO

toda autoridad socia·!, en

él obj eto particular p ara que e; concedido,

y'

á mas en

la

voluntad _espresa

i>

pres unta del que lo concede ¿Cual

es

él limite que h an reconocido, la regla que en sus ope–

l'aciones han r es petado los funcionarios de Arequipa? N o

h 1biendosé arreglarlo

á

la conveniencia del estadó, ni

a

las ecsij e l'lcia,s publicas en rnuchas de su1'! obras,

h~bien­

do con ellas da ñado fr•ecuentemente

á

objetos tan impor–

tantes,

y

apartado su aten cion

y

vista del term·ino á que.

eu der•e chura 'debieron caminar ¿consultaron al menos la

Voluntad de

V.

E?·

siguieron su ejemplo? imitaron sú mo–

d e rac ion? obserVaron su prucienci a? cuidaron siquiera de

no con trar ia r sus de3 ign ios ilus trados

y

ben efi cos? ¿recor–

d a r•o n algu na vez que habi e ndoles coalhdo

V .

E. un po–

der util ó p . rnicioso

a

la sociedad, segun el uso que del

se

h .t ~:t,

debi e ron

recibil'le como un de posito

sagrado ,

adm i ni~tra rl e

imparci al

y

lealme nte

y

tomar a

V.

E.

por

sn .ua estro

y

por s u modelo? &Qu e analog ;·.J puede h ll lar-

. se " ntr e s u conrlucta

y

la d e

V.

E.

ó

mas bie n,

'~ Ll a nta

y

cuan singul ar·

y

notable

no e_s

la contrari e d · d? ¿Que

e scusa t e ndr

10

de haber o brado eontra la voluntad pu–

hli ea

y

manifes tada poi' nobles 1ceiones del J efe qu e le s

comLllH'Ó

y

confi.J el poder que ejer cieron

y

ej e rcen? ¡No

h abe r emuhdo al me nos, ya que no por de ber, por je–

nerosa ambician,

la gloria

de V.

E.! la gloria pura de